El Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) ha aprobado el programa de estabilidad 2015-2017 que contempla que las comunidades autónomas alcancen el equilibrio presupuestario al final de ese período con el voto en contra de Andalucía, Cataluña, Asturias y Canarias.

Fuentes conocedoras de la reunión han explicado que el Consejo también ha ratificado el objetivo de 2014, planteado en un 1% del PIB para todas las comunidades, con el voto en contra de Andalucía, Cataluña y Asturias y la abstención de Canarias. Ambos programas han sido aprobados con el voto de los consejeros de las comunidades gobernadas por el PP.

De este modo, las comunidades no podrán superar un déficit del 0,7% en 2015, del 0,2% en 2016 y del 0% en 2017.

Los consejeros que han votado en contra del programa de estabilidad reclamaban al Ejecutivo un nuevo reparto del objetivo de déficit entre el Gobierno central y las comunidades, pues el actual —han dicho— les perjudica.

Mientras, el ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas ha ofrecido a los gobiernos regionales una entrega a cuenta adicional de cerca de 3.900 millones de euros para compensar los efectos negativos que pudiera tener la reforma fiscal propuesta por el Gobierno, dado que la autonomías reciben el 50% de los ingresos por IRPF. Al parecer, varias comunidades se han quejado durante la reunión sobre el impacto negativo que pudiera tener la reforma tributaria en las arcas autonómicas. Otras fuentes han añadido que la consejera de Hacienda de Andalucía, María Jesús Montoro, ha sido una de las dirigentes autonómicas que más quejas ha presentado al respecto de la reforma fiscal.

Al parecer, María Jesús Montero insistió en que el Gobierno central debe "replantearse" el reparto del déficit entre el Estado y las comunidades autónomas y que éste sea proporcional al gasto público de las administraciones y ha defendido que España debe estar en la línea de los países que piden una "senda de consolidación más flexible". Parece ser que, ante las quejas, el Gobierno central ha aceptado la propuesta de Andalucía, a la que también se ha sumado Canarias, y eliminará de la reforma fiscal la disposición transitoria vigésima octava que anulaba las subidas fiscales que aprobaron hasta la fecha las comunidades autónomas y, por ello, les obligaba a, una vez que se apruebe la nueva estructura del IRPF, aprobar una nueva subida fiscal, según han explicado fuentes de la Junta.

"Asturias va a mostrar su desacuerdo con esta propuesta fiscal del Ministerio porque no resuelve los problemas de nuestro sistema tributario y se ha concentrado en unos pocos tributos y en las rentas más altas", declaró a los periodistas antes de participar en la reunión la consejera de Hacienda y Sector Público del Principado de Asturias, Dolores Carcedo.

El consejero de Economía de la Generalitat de Cataluña, Andreu Mas-Colell, se ha mostrado convencido de que no habrá un nuevo sistema de financiación autonómica en 2015 y ha indicado que del nuevo sistema de financiación "claramente no se ha hablado" en la reunión y ha precisado que "está postergado". Ha destacado que en la reunión "se ha dicho" que habrá "un aumento de los adelantos a cuenta", cifrado para 2015 en un 4,8% más, unos 3.903 millones de euros para las comunidades. "Quiere creer —ha continuado— que están hablando de cifras netas y que este aumento es en términos netos y no habrá una sustracción por vete a saber qué liquidaciones y de qué año". Para el consejero, que se haya dado esa cifra "quiere decir que el año próximo no hay nuevo modelo de financiación, sino que continúa el antiguo".