Con su dimisión por haber tenido un fondo de pensiones que gestionaba una sicav, el eurodiputado de IU Willy Meyer ha abierto un debate político en el que el PSOE ha optado por desmarcarse de un instrumento propio de las grandes fortunas, mientras que el PP y UPyD han defendido su legalidad.

Representantes del Gobierno y del PP han hecho hincapié en que el único problema que ven es el de no haberlo declarado, justo lo que ha reconocido la portavoz de UPyD, Rosa Díez, que se adscribió al mismo fondo cuando era eurodiputada pero no tributó por él. "Si Willy Meyer ha pagado los impuestos que tenía que pagar no veo el problema. El problema es si no los ha pagado. Todos los fondos de pensiones pagan impuestos", ha advertido la vicepresidenta del Congreso, Celia Villalobos, después de que el presidente, Jesús Posada, dijera que a él no le parece que haya "nada ilegal" en esos fondos de pensiones en los que participó el Parlamento Europeo (PE) hasta 2009.

Otro de sus usuarios, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha recalcado que él siempre ha declarado ese dinero —tanto a Hacienda como en sus relaciones de bienes–y que todavía no lo ha retirado, aunque ya podría haberlo hecho por edad.

En esa línea, el portavoz adjunto del PP Rafael Merino ha considerado "recomendable, sobre todo por la transparencia" que los diputados incluyan este tipo de cosas en su declaración de bienes y actividades, mientras que el portavoz de Economía, Antonio Martínez Pujalte, ha defendido la libertad de los diputados para invertir el dinero que ganan en sicav o en lo que quieran, si es legal.

La mayor aludida, Rosa Díez, ha admitido que ella no lo declaró y ha criticado el "revuelo ficticio" que, a su juicio, se ha organizado sobre esta cuestión, ya que "no hay fraude posible", ha sostenido en una rueda de prensa en la que ha hablado de lo que este fondo cotiza "en diferido". Díez ha alegado que el debate se ha abierto porque las sicav en España "tienen muy mala prensa" y ha reiterado que desconocía cómo se gestionaba este fondo, del que no recibe ningún extracto desde 2007.

Entretanto, en un PSOE en busca de liderazgo en el que los candidatos a la secretaría general son conscientes de que este tema les sigue alejando de su militancia, el más contundente ha sido Eduardo Madina, al exigir a los eurodiputados que todavía no han renunciado a este fondo "que lo hagan". Por su parte, Pedro Sánchez ha considerado "injustificable" que haya eurodiputados que tengan un fondo de pensiones gestionado por una sicav radicada en Luxemburgo y ha urgido a sus compañeros a resolverlo "a la mayor urgencia posible".

Los aspirantes con menos posibilidades, José Antonio Pérez Tapias y Alberto Sotillos, creen incluso que no habría que desechar la dimisión de la que fuera su cabeza de lista en las europeas del pasado 25 de mayo, Elena Valenciano, que anunció su baja del fondo, al igual que la también socialista Inés Ayala.

Por su parte, IU ha seguido sacando pecho por su "coherencia" y su coordinador federal, Cayo Lara, ha sostenido que los cargos públicos deben conformarse con las pensiones públicas que les corresponda en función de lo que hayan cotizado y que la aportación de los Estados a fondos complementarios "debería abolirse en todo el marco de la Unión Europea".

Lara ha recordado que nada más comenzar esta legislatura en el Congreso, en diciembre de 2011, los diputados de IU "renunciaron al fondo de pensiones" establecido en esta Cámara.

También Gaspar Llamazares ha marcado diferencias con otros partidos al señalar que en el Parlamento español "todos" los grupos políticos "apoyaron" las sicav, excepto el suyo, y que por tanto "ellos verán cuál es su valoración de las sicav y si el dinero público está para invertirlo en esos modelos de elusión fiscal".

Desde Bruselas, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha considerado "inaceptable" que el fondo de pensiones del PE esté vinculado a una sicav; ha elogiado la dimisión del eurodiputado de IU Willy Meyer y ha afirmado que "ojalá en el PSOE, en el PP o en UPyD supieran tomar ejemplo de la coherencia de alguien que no ha cometido ninguna ilegalidad, pero que ha estado a la altura política de las circunstancias"