Los trabajadores del grupo de empresas Servicio de Asistencia Medica de Urgencia (SAMU) de Sevilla, Huelva y Málaga convocarán una huelga de 24 horas el próximo 9 de julio, después de que la última reunión de la negociación sobre las modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo de la plantilla, celebrada este lunes, haya concluido sin éxito.

"No aceptamos las condiciones que nos proponen desde la empresa y ésta no acepta las opciones que nosotros le damos", señalan a Europa Press fuentes del sindicato CCOO, que añade que los trabajadoras del SAMU, reunidos el domingo en asambleas realizadas en los tres centros, "decidieron, por unanimidad, no aceptar los recortes, despidos y traslados que la empresa trata de imponer", y "en consecuencia, ya se ha cursado la comunicación a la Autoridad Laboral para la celebración de la huelga", insiste.

En cualquier caso, desde CCOO apuntan que la normativa aún considera una última posibilidad de conciliación en el Sercla, donde la plantilla confía en que la empresa "dé marcha atrás" en su actitud y "se atenga a mantener las actuales condiciones de trabajo", ya que "no existen razones económicas que justifiquen las medidas que se quieren imponer"; de lo contrario, avisan de que "podrían incluso plantearse una huelga indefinida".

Los representantes sindicales presentaron a la parte empresarial una serie de propuestas alternativas que, a juicio de CCOO, "dejarían sin efecto" los recortes propuestos: renegociación del alquiler de la sede central de Cartuja o mudanza a una sede más económica; facturación del tutelaje que se hace a alumnos de la Escuela de Formación o los másteres; renegociación de seguros; reducción de gastos de explotación; reducción del uno por ciento del Beneficio Industrial; o mejora de la gestión de la Cuenta Clientes, entre otros.

Por su parte, el director general de SAMU, Carlos González de Escalada, ha explicado en declaraciones a Europa Press que la Administración —principal cliente del grupo— "ha llevado a cabo una reducción de servicios del nueve por ciento anual", lo que sitúa a la empresa "en un escenario asegurado de pérdidas económicas para los ejercicios 2014 y sucesivos, poniendo en serio peligro su viabilidad en un entorno de grave crisis, falta de liquidez y ausencia de crédito financiero".

De este modo, González de Escalada indica que "se ha intentando razonar" con los representantes de los trabajadores, que "lógicamente, no quieren saber nada de cuestiones que afectan al personal", y durante cinco reuniones se ha ofrecido a los sindicatos varias medidas de ajuste para "poder evitar despidos y reducción de salarios".

Así, "se les ha propuesto eliminar horas extras por localización; reducir un 50% las bonificaciones complementarias que disfrutaban seis médicos por encima de convenio colectivo; suprimir las cenas pagadas al personal en las bases de Sevilla y Málaga, salvo que la ambulancia se encuentre en ruta fuera de su base; y favorecer las reducciones de jornadas, ceses voluntarios y movilidad para que, finalmente sólo hubiera que despedir a tres personas con antigüedad de pocos meses".

La respuesta ha sido de "intransigencia total", lamenta, por lo que SAMU "se verá obligada a reestructurar por completo su operación, modificando horarios y turnos, pero en perfecta conformidad con el convenio colectivo en vigor". Por último, desde el grupo hacen un llamamiento "a la cordura y el diálogo", para reconducir esta situación, porque "tienen que entender que cuando perdemos, perdemos todos".