La Audiencia de Almería ha condenado a la pena de dos años de prisión y cinco de libertad vigilada a un hombre de 39 años que en septiembre y octubre de 2011 ocasionó varios conatos de incendio en el término municipal de Bayárcal.

La sentencia, con la conformidad de Fiscalía, Junta de Andalucía y acusado, indica que F.L.R., quien permaneció en prisión provisional hasta seis meses, actuó con las facultades volitivas e intelectivas afectadas por "retraso mental leve" y "crisis comiciales epilépticas", y le aplica la eximente incompleta de enajenación.

El escrito conjunto de conformidad recoge que el acusado, "con gran irreflexión y ligereza", prendió fuego "con un mechero de color azul" en "varias ocasiones" a varias zonas de Bayárcal y señala que, de no ser por la "pronta intervención" de los efectivos del Infoca, las llamas "podían haberse extendido a viviendas colindantes".

En concreto, se destacan cuatro incendios por su relevancia. Así, en una ocasión inició un fuego en un zarzal "a menos de dos metros de una ventana de madera" de una vivienda "sin que este llegase a extenderse por estar verde y la ausencia de viento".

Hace mención, asimismo, a otro fuego iniciado en el interior de un inmueble que se encontraba en ese momento sin moradores pero que se propagó "por la parte trasera" a otras tres casas. Las llamas fueron contenidas por uno de los vecinos, que les "echó agua".

Detalla otro conato cerca de una vivienda, en este caso, habitada que tampoco llegó a extenderse "por la dirección del viento" y un cuarto incendio que F.L.R. ocasionó en el Barranco de las Cruces en la madrugada del 10 de octubre de 2011.

Fue sorprendido por los agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, quienes le intervinieron un mechero de color azul usado para prender fuego.

Según informó en su día la Comandancia, fue fruto de la investigación iniciada para localizar a un presunto pirómano que tenía tendencia a actuar a primeras horas de la madrugada y seleccionaba zonas que, por sus características, fueran de fácil acceso y fácil salida para evitar así su detección y detención, así como con abundante matorral y pasto seco.

Pese a que ninguno de los propietarios cuyos inmuebles resultaron dañados reclama indemnización alguna, F.L.R. deberá abonar a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta andaluza 7.500,82 euros por los gastos de extinción.

El acuerdo de conformidad por delito continuado de incendio establece, asimismo, la medida de seguridad de tratamiento médico externo y custodia familiar durante los cinco años que debe cumplir de libertad vigilada.