La lluvia que cayó ayer sobre Alicante causó retenciones por la mañana en la A-7 a su paso por Alicante, en la AP-7, a la altura de Benidorm y en Elche.

Junto al Hospital de Sant Joan, los técnicos abrieron las trapas al desbordarse de agua varios desagües. Estas tapas quedaron sobre el terreno y un autobús de línea con casi 10 años de antigüedad volcó cuando su conductor intentaba sortearlas. Afortunadamente, ni él, ni los cuatro pasajeros que viajaban en ese momento resultaron heridos.

Al parecer, otros testigos relataron que un agente iba indicando el desvío al chófer sin darse cuenta de que estaba la acequia lateral de desagüe de la lluvia.

Vecinos de la zona hicieron fotos de esta inundación, al no ser la primera vez, para denunciar.

El chaparrón también obligó a los bomberos a intervenir en Catral y Crevillente porque había embozamientos en las alcantarillas. En la ciudad de Alicante, en cambio, no hubo casi incidentes.