Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres personas por reproducir ilegalmente a gran escala libros previamente escaneados y otras cinco personas han sido también imputadas como presuntas autoras de delitos contra la propiedad intelectual. Uno de los arrestados administraba cinco copisterías en Madrid, algunas ubicadas estratégicamente cerca de centros universitarios.

Durante la operación se han realizado ocho registros en establecimientos de reprografía de Madrid y Sevilla, en los que se han incautado más de 1.300 ejemplares fotocopiados ilegalmente para ser vendidos a los clientes, siendo obras protegidas y amparadas por la Ley de Propiedad Intelectual.

Según la Policía, también fueron intervenidos dos ordenadores portátiles, diez discos duros, una memoria USB y diversa documentación acreditativa de la distribución y venta —listados de los manuales, catálogos, precios y clientes—.

La investigación se inició tras recibirse una denuncia del Centro Español de Derechos Reprográficos, al detectar que se estaban realizando reproducciones a gran escala de obras que habían sido escaneadas en formato PDF, mediante el uso de soportes informáticos y ordenadores conectados a impresoras y fotocopiadoras industriales.

Al conocer esta información, se llevaron a cabo una serie de averiguaciones para determinar que en ocho reprografías, ubicadas en Madrid y Sevilla, se realizaban de manera masiva fotocopias íntegras de manuales didácticos de autores y editoriales de reconocido prestigio.

Tras confirmar la información aportada por la entidad denunciante, se practicaron ocho entradas y registros en establecimientos abiertos al público en Madrid capital (1), en Sevilla (1) y en las localidades madrileñas de Fuenlabrada (2), Getafe (2), Móstoles (1) y Leganés (1).

La operación ha sido desarrollada por agentes de la Comisaría General de Policía Judicial pertenecientes al Grupo de Delitos Contra la Propiedad Intelectual  y al Grupo de Delincuencia Organizada Asiática —ambos de la UDEV Central— y a la Sección Técnica de la Unidad de Investigación Tecnológica (UIT), con la colaboración del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Brigada de Policía Judicial  de Sevilla y el Grupo II de la  Brigada Local de Policía Judicial de Fuenlabrada.