Como publicó ayer Sur, el Ayuntamiento mantendrá el Paseo de los Curas abierto al tráfico mientras dure la celebración religiosa. En las noches de los jueves, viernes y sábados, este tramo se emplea como única zona autorizada en Málaga para hacer botellón. Pero el Área de Juventud piensa aplicar un artículo de la ley antibotellón por el que se suspende la prohibición de beber en la vía pública cuando en el municipio se celebren eventos religiosos o populares (la Policía Local no multará).

Paralelamente, la Junta advierte de que esa excepción permite el consumo individual de alcohol, pero las concentraciones (el botellón) seguirá requiriendo una autorización municipal o la designación de una zona para ingerir alcohol en reunión.