La Audiencia Provincial ha condenado a tres años de cárcel, por un delito de apropiación indebida, al dueño de una correduría de seguros sita en la calle Cuesta de Santander, VM.G.R., que durante varios años se quedó con las primas que los clientes le pagaban por la contratación de seguros, en su mayoría de vehículos.

La Sección Primera de la Audiencia le condena además a indemnizar a los clientes a los que estafó, más de un centenar, y a pagar una multa de 1.050 euros.

Según señala la sentencia, recogida por Europa Press, en la mayoría de los casos se apropiaba de la prima y no aseguraba a sus clientes, y en otros casos, los menos, les aseguró por un periodo inferior al pactado y abonado.

También hubo clientes que fueron sancionados por circular sin seguro, pese a llevar el recibo que acreditaba que habían pagado la prima al acusado, "lo que de poco servía pues dicho importe no se transfirió a la compañía aseguradora". Otros tuvieron un accidente, y al no estar asegurados se hizo cargo el Consorcio de Compensación de Seguros, que ahora les reclama.

En otros casos el coche se les averió y al llamar al servicio de asistencia para que lo recogiese una grúa la aseguradora les informó que no estaban asegurados.

El resto de los perjudicados estaban convencidos del aseguramiento de sus vehículos pues habían pagado la prima, y cómo no habían tenido ningún incidente nada les hacía sospechar que no fuera así, pero al enterarse por el "boca a boca" de que amigos y familiares habían tenido problemas por falta de aseguramiento, multas, falta de cobertura, etc..., llamaron a la aseguradora para informarse sobre su situación y les confirmaron que no estaban asegurados por impago de la prima.