Mediaset no contemplaba "otra opción" que la de la llegada de la selección española de fútbol a la final del Mundial de Brasil. "Así lo hemos planificado", dijo el pasado mes de mayo el consejero delegado del grupo y presidente de Publiespaña (la concesionaria comercial) Giuseppe Tringali. Pero el miércoles 18 de junio España perdió ante Chile y puso punto final a su participación en el Campeonato. Mediaset se desplomó en Bolsa el jueves un 3,17%.

Analistas de Ahorro Corporación consultados por 20minutos confirman que el impacto de la derrota de España y su vuelta a casa es "negativo para el valor" del grupo de comunicación, aunque son cautos a la hora de estimar si se trata de algo puntual o si los efectos adversos se constituirán en tendencia. Este viernes, Mediaset lograba remontar en el Íbex 35 y sus acciones subían en la apertura de sesión un 0,65%.

Aunque no se sabe la cantidad exacta, Mediaset habría desembolsado, según varias fuentes, unos 35 millones de euros por los derechos exclusivos de 25 partidos en abierto. Su anterior experiencia, la del Mundial de Sudáfrica, le reportó alegrías como el minuto de oro de la historia de la televisión en la final: 15,8 millones de espectadores y  un 85,5% de cuota de pantalla. El retorno publicitario cubrió más o menos la inversión, explica Victoria Torre, responsable de Análisis y Producto de SelfBank, en el diario Expansión.

Poco antes de anunciarse la compra de derechos de emisión del Mundial, Tringali dijo que 2013 estaba siendo un "año de transición" en el sector publicitario y que desde 2007 la inversión en televisión había caído "más del 50%"; en el primer trimestre del pasado año hubo un bajón del 15%. Dos semanas antes de empezar el campeonato en Sao Paulo, el consejero delegado aseguró que en abril de este año la inversión había crecido un 3,5% (un 3% en el primer trimestre).

Mayo y junio, este último animado por el Mundial de fútbol, apuntó, funcionarían "aún mejor". Asimismo, reconoció un cambio de política comercial gracias a la salida de la crisis, en el que se ha retomado el "concepto de valor de marca". Es de suponer que Tringali contaba con unas audiencias millonarias hasta el 13 de julio, día de la final en estadio de Maracaná, pero ahora las cifras están en el aire; los datos hasta mayo, no obstante, fueron buenos: Telecinco fue líder por cuarto mes consecutivo, con un 15,4% de cuota de pantalla.

El partido España-Chile fue visto por 13,2 millones de espectadores y obtuvo una cuota media de pantalla del 67,6%, según datos de Mediaset. Fue el segundo encuentro más visto de la Selección en la historia de los mundiales y el séptimo más visto de España en todos los campeonatos disputados hasta el momento. El minuto de oro se produjo a las 22:34 horas, cuando 15.221.000 espectadores seguían el desenlace.

En 2013 Mediaset España obtuvo un beneficio neto de 4,16 millones de euros, cifra un 91% inferior a la de 2012, ejercicio en el que sus ganancias ascendieron a 50,14 millones de euros, según la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El grupo cerró 2013 como líder del mercado publicitario español con 802,2 millones de ingresos brutos de publicidad y una cuota de mercado, a través de Publiespaña, del 43,7% en televisión.

En el primer trimestre de 2014, Mediaset España obtuvo unos ingresos totales netos de 200,38 millones, un 1,9% más que en el mismo periodo de 2013, según datos ofrecidos por el grupo; el grueso procedió de Publiespaña, que alcanzó unos ingresos brutos de publicidad de 194,56 millones. La taquilla de la película Ocho apellidos vascos, producida por Telecinco Cinema, ingresó 16,57 millones de euros.

Justo antes de la derrota de España en el Mundial, Telefónica y Mediaset experimentaban una subida Bolsa del 1,88% y el 1,07% (hasta los 8,768 euros por acción), respectivamente, como consecuencia de la oferta de la operadora por el 22% de Canal+ en manos del grupo de comunicación propietario de, entre otras cadenas, Telecinco y Cuatro. La oferta es de 295 millones de euros con la posibilidad de 60 millones adicionales.