Con él, el Gobierno autonómico pretende facilitar la primera instalación agraria para los agricultores jóvenes así como el acceso de agricultoras que hayan sufrido violencia de género a tierras de cultivo. El conselleiro de Medio Rural destacó que el objetivo de este particular banco es «poner en valor los terrenos agrarios abandonados, recuperar y frenar la pérdida agraria útil, mejorar y ampliar la base territorial de las explotaciones» y evitar el abandono de zonas, que servirían de «caldo» para los incendios forestales.