El mayor fabricante de cosmética de Japón, Shiseido, ha sido acusado por autoridades niponas de transferir irregularmente ingresos valorados en 3.800 millones de yenes (27,5 millones de euros) a su subsidiaria en EE UU para evitar reportarlos al fisco. De esta subsidiaria, basada en el estado de Nueva Jersey, Shiseido importa productos cosméticos que vende principalmente en mercados asiáticos.

La agencia tributaria nipona basa su acusación en que el margen de beneficio de esa subsidiaria es mucho más alto que el de sus competidores locales porque los precios de los productos importados se inflaron artificialmente para canalizar así irregularmente el dinero, contaron fuentes cercanas al asunto a la agencia de noticias Kyodo.

Las autoridades consideran que estas prácticas tuvieron lugar entre 2007 y 2012 para ocultar en total esos 3.800 millones de yenes. Aunque la compañía cosmética ya abonó esta semana 1.700 millones de yenes (12,2 millones de euros) en multas en Japón, tiene pensado defenderse de los cargos e instar a las autoridades fiscales en el país asiático y EE.UU. a que crucen datos para evitar una doble imposición.

En el ejercicio que concluyó en el país asiático el pasado 31 de marzo, 384.700 millones de yenes (2.773 millones de euros) se generaron en el exterior de un total de 762.000 millones (5.493 millones de euros).

La empresa obtuvo además un beneficio neto de 26.149 millones de yenes (188 millones de euros), lo que contrastó con los 14.685 millones (105 millones de euros) que perdió en el curso anterior.