Con El ángel del olvido, la escritora madrileña Berta Tabor ha querido rendir un homenaje a la "valentía" de una mujer "moderna" tapada por la historia, Gracia Nasi, cuyo nombre de conversa fue Beatriz de Luna, quien utilizó su fortuna para ayudar a huir a los judíos perseguidos por la Inquisición.

El ángel del olvido (Roca Editorial), ganadora el pasado mes de marzo del I Premio Marta de Mont Marçal 2014, nace de la pasión de su autora por la Historia, pero sobre todo de la recomendación de su padre de escribir sobre la "olvidada" vida de Gracia Nasi.

Berta Tabor, en la presentación de su novela, ha desvelado que su intención inicial era escribir una narración cuya protagonista fuese una mujer, por lo que encontró la historia perfecta en la vida de esta poderosa mujer, nacida en una familia judeoconversa de Portugal y casada muy joven con Francisco Mendes, miembro de una familia de banqueros portugueses.

Cuando enviuda, Beatriz de Luna continuó liderando la empresa de su marido y se vio obligada a huir a Amberes primero y después a Estambul, "arriesgando su vida y su fortuna", para crear toda una red que posibilitase la huida a través de Europa de los judíos, los conversos y los cristianos nuevos, víctimas todos ellos de la intolerancia del siglo XVI.

En la segunda parte del libro, ambientada cinco siglos atrás, la narración es llevada por Leonor, apenas una niña cuando tiene que huir con su madre para recalar en Lisboa por los orígenes hebreos de su familia.

Es en esa segunda parte de la obra cuando, en un intento por huir de la tristeza que la invade tras su reciente divorcio, Laura viaja a Jerusalén tratando de localizar a Jaime Saporta, el anciano judío que, según ha descubierto, heredó la otra mitad de la moneda, y que, como pronto descubrirá, también posee el retrato de un mercader portugués con un castillo como fondo que ella cree reconocer.

En el curso de sus indagaciones, Laura descubrirá que ella es la responsable de saldar una deuda que se contrajo cinco siglos antes, en un relato que, según su creadora, invita a un "viaje por una época apasionante", la del Renacimiento, en el que se entremezclan amores, intrigas y traiciones que la protagonista deberá ir sorteando.

"En esa época hubo muchas otras mujeres importantes, pero Gracia Nasi era excepcional", porque ella sola lideró un "boicot político" para liberar a conversos hechos prisioneros y porque decide "asumir el poder, no eludirlo".

Según Tabor, la investigación de la novela le llevó tres largos años, y ha relatado que la misma surge tras la aparición de unos documentos en el Archivo General de Simancas, de los que tuvo conocimiento por su madre, historiadora.

La escritora madrileña ha expresado su satisfacción por sacar ahora a la luz el "valiente" papel desempeñado por Gracia Nasi a lo largo de su vida, y ha recalcado que no ha querido hacer de ella "una heroína, una santa o una mártir, sino una mujer real".

"La novela es un reconocimiento mutuo entre la España que permaneció y la que, obligada, tuvo que salir al exilio", y ha señalado que mujeres como Gracia Nasi, o Beatriz de Luna, son las que "han abierto camino a lo largo de la Historia", por lo que se merecen, en su opinión, "el mayor de los homenajes".