El Ayuntamiento de Palma ha aprobado este jueves, por unanimidad y de manera inicial, el Plan de Acción de Energía Sostenible (PAES), que marca las líneas estratégicas para favorecer un aprovechamiento inteligente de los recursos promoviendo la eficiencia energética y favoreciendo el desarrollo y aprovechamiento de las energías renovables

Así se ha aprobado durante la Comisión de Pleno de Salud y Medio Ambiente, según ha informado Cort en un comunicado, en el que también ha detallado que este Plan es fruto del compromiso adquirido por el Ayuntamiento durante la pasada legislatura mediante la firma, el 22 de diciembre de 2010, del Pacto de los Alcaldes para Combatir el Cambio Climático.

El Plan permitiría reducir la emisión de CO2 de cara al 2020 en un 23,5 por ciento, ligeramente por encima del Pacto que fijaba una disminución del 20 por ciento.

El teniente de alcalde de Infraestructuras y Medio Ambiente, Andreu Garau, ha destacado que Palma "es el único municipio de Mallorca que ha presentado su PAES ante la Comisión Balear de Medio Ambiente, que lo ha aprobado". También ha recordado que el plan ha sido redactado por la empresa Lavola, contratada en la pasada legislatura, con la colaboración de los técnicos municipales.

Este plan tiene como objetivo principal establecer las líneas estratégicas, actuaciones y herramientas necesarias para establecer un uso, consumo y producción de energía mediante el desarrollo y uso de energías renovables, eficiencia energética, y sensibilización ambiental.

Garau remarcado la apuesta de Cort por la eficiencia energética, así como por las medidas orientadas hacia la producción y un mayor consumo de energía procedente de fuentes renovables.

Algunas medidas contempladas en el PAES consisten en el nuevo contrato de alumbrado público, actualmente en fase de exposición pública, mediante el cual, se prevén reducir las emisiones de CO2 en 35.000 toneladas anuales y obtener un ahorro de 3,3 millones de euros al año.

Garau ha recordado los proyectos redactados por técnicos municipales orientados al aprovechamiento de los residuos urbanos sólidos y líquidos como fuente de producción de biogás y, también, al fomento de cultivos energéticos como la biomasa en el ámbito del Pla de Sant Jordi. Las sinergias entre todas estas líneas de acción favorecerían, según las previsiones, la producción 505.000 Mw/h térmicos lo que equivale al consumo anual medio que realizan 16.289 viviendas particulares.

El PAES también prevé, entre otras medidas, la implantación de sistemas de monitorización en los edificios municipales, que ya cuentan con certificación energética, para adaptar el consumo a sus necesidades reales, y sustituir hasta 7.000 puntos de luz en las calles y fuentes ornamentales, lo que actualmente ya ha permitido reducir el consumo anual en 3,4 millones de Kw/h y favorecer un ahorro anual del orden de los 700.000 euros al mismo tiempo que reduce en 3.000 toneladas anuales las emisiones de CO2.