La privatización parcial de Aena Aeropuertos ha puesto en pie de guerra a los trabajadores del gestor aeroportuario, que no descartan la convocatoria de una huelga en pleno verano. Este jueves, representantes sindicales de Málaga han mantenido un encuentro con el secretario de Política Institucional del PSOE andaluz, Francisco Conejo, quien ha advertido del "demoledor efecto" que tendría la entrada de capital privado en una empresa pública que tiene beneficios. Por ello, ha reclamado al Ministerio de Fomento que "dé marcha atrás" en sus planes.

En el encuentro, al que también ha asistido la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Málaga, María Gámez, se les ha informado de lo que significará la entrada de capital privado y que supondrá, según Conejo, "una merma en la calidad de los servicios que se prestan y destrucción de empleo en los aeropuertos andaluces", además de "poner en peligro la principal industria de la región: el turismo".

Igualmente, peligrarían, según el dirigente socialista, los aeropuertos más pequeños de la región, en concreto, cuatro de los seis que existen: Almería, Córdoba, Granada-Jaén y Jerez (Cádiz). "No todos tienen los mismos ingresos y pasajeros que el de Málaga, que es el principal, por lo que estarían claramente en peligro si Fomento ejecuta el anuncio de incorporar capital privado", ha apostillado.

El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes la privatización de hasta un 49 por ciento del capital social de Aena Aeropuertos frente al 60 por ciento inicialmente previsto, en una operación en la que el 28 por ciento se colocará en Bolsa a través de una Oferta Pública de Venta (OPV) y el 21 por ciento restante se licitará para un núcleo estable de accionistas seleccionados mediante un proceso de concurrencia.

Conejo ha defendido una red pública estatal de aeropuertos porque "garantizan el acceso de todos los ciudadanos al transporte por avión en igualdad de condiciones" y ha incidido en que el PSOE-A "no va a permitir" una merma en la calidad de los servicios que prestan los aeródromos en la actualidad.

Por ello, ha anunciado la presentación de una batería de iniciativas en el Parlamento autonómico, las diputaciones andaluzas y todos los ayuntamientos para "defender" los aeropuertos y el empleo existente, "exigiendo que el Gobierno dé marcha atrás".

La rentabilidad de aena

Aena, a día de hoy, "no pierde dinero", por lo que ha considerado "una contradicción" la intención del Ejecutivo del Partido Popular (PP): "tiene beneficios y en vez de mimar y potenciar la empresa pública, que es modelo de gestión gracias a sus trabajadores, quiere ponerlo en manos de sus amigos para que los intereses económicos del país aprovechen su rentabilidad".

Desde el año 2011 el número de empleos directos de Aena se ha reducido en 208 en la región "y cientos y cientos de indirectos". En la actualidad son 1.115 trabajadores en Aena Andalucía, en los seis aeródromos y en el helipuerto de Algeciras (Cádiz), que están "en incertidumbre porque no saben si tendrán trabajo en los próximos meses y si estarán en peligro por esta decisión irresponsable, arbitraria e inaceptable".

Conejo ha reclamado al Gobierno central que convoque una reunión extraordinaria del comité de coordinación de los aeropuertos andaluces, que se constituyó la pasada primavera y en la que están presentes agentes sociales y económicos, el Gobierno andaluz y los ayuntamientos. "Es el foro adecuado para analizar de manera seria la repercusión de este anuncio", ha indicado.

No obstante, ha recalcado que la posición del PSOE andaluz y del Gobierno de la Junta de Andalucía es rechazar la incorporación de capital privado en los aeropuertos de la Comunidad Autónoma. Además, ha acusado al Gobierno de Mariano Rajoy de "mentir" porque en aquella constitución no se informó de que se quiere "malvender Aena" y ponerla en manos de "capital privado amigo o afín al PP".

Los trabajadores estudiarán una huelga

Por su parte, el secretario del comité de empresa y secretario general de CCOO del Grupo Aena en Málaga, José Francisco Muñoz, ha criticado que el Ejecutivo central "vaya a hacer caja" con una empresa pública que en 2009 valía 30.000 millones de euros y que hoy, "según el PP, vale 16.000 millones".

Así, el importe al que se daría entrada a capital privado sería 2.450 millones de euros, que generarían "a cualquier privado un beneficio del 15 por ciento y, si siguen los beneficios como hoy, podrían haber recuperado el dinero en ocho años". Ha lamentado que puedan entrar empresas como la aerolínea Ryanair, que ya ha mostrado su disposición: "no queremos que Aena pase a ser de bajo coste, queremos que se mantenga la calidad y que los ingresos del turismo se sigan manteniendo".

A nivel estatal, ha apuntado, se está a la espera de una reunión prevista para la próxima semana para que el Gobierno dé información sobre sus planes a los sindicatos CCOO, UGT y USO, algo que "no ha hecho hasta ahora".

Una vez conozcan la información aportada adoptarán una decisión y no descartan una huelga: "valoraremos y estudiaremos una convocatoria". Además, ha considerado una "provocación" el momento en el que el Ejecutivo central anuncia esta privatización parcial, a las puertas del verano: "luego nos echarán la culpa de que hemos provocado una huelga". "Estamos muy preocupados", ha admitido el representante de los trabajadores.

La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Málaga, María Gámez, por otro lado, ha reclamado al alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, que defienda el aeropuerto. "Sea senador o no —ha continuado— su obligación es la de enfrentarse al Gobierno para que no tome medidas que perjudiquen seriamente el bienestar y la economía de los malagueños. Que no pretenda ser ajeno a las decisiones del Gobierno porque nos podemos estar cargando la principal fuente económica de la capital".

También ha mostrado su preocupación porque la entrada de capital privado suponga una pérdida de calidad en el servicio que se presta a los turistas que llegan a la ciudad, cuyo motor "más potente" es el turismo. "La privatización que se está poniendo en marcha supone un serio riesgo para la pérdida de puestos de trabajo y de calidad para el turista que llega", ha reiterado.

Para Gámez, los planes de Fomento afectarían "a la seguridad, a los servicios de recogida de maletas, a los aparcamientos, etcétera", a todo aquello, en definitiva, que necesita un turista a su llegada al aeropuerto.