Este estudio analiza la situación laboral de este colectivo al año de finalización del curso académico en el que se graduaron 2011-2012 (entre el 1 de octubre de 2012 y el 30 de septiembre de 2013) e incluye a las 32.200 personas egresadas identificadas de primer y segundo ciclo, además de las 8.333 egresados en estudios de Postgrado y las 1.395 personas egresadas en másteres y doctorado de las nueve universidades andaluzas.

El informe del SAE también destaca la elevada tasa de inserción en el primer año de los egresados en titulaciones largas de Enseñanzas Técnicas (la mayoría de las ingenierías), ya que la mitad de los universitarios que terminan sus estudios están trabajando al 30 de septiembre de 2013. A pesar de ser estas las titulaciones con más inserción laboral en el primer año, no son las que mayor número de egresados tiene, ya que el mayor número de universitarios se concentra, en el caso de las titulaciones de primer ciclo, en Magisterio (con 39%), y en segundo ciclo en la rama de Ciencias Sociales y Jurídicas con un 51% de egresados.

Considerando las cuatro titulaciones con mayor importancia de acuerdo al número de personas egresadas -con más de 1.400 alumnos egresados-, las titulaciones en Ciencias Empresariales (44,40%), y Administración y Dirección de Empresas (47,31%) se encuentran por encima de la media de inserción entre los egresados de primer y segundo ciclo (40,36%). Por el contrario, inferior a porcentaje general están las titulaciones de maestros de educación infantil (39,06%) y los licenciados en Derecho (27,38%).

El estudio del SAE también analiza la inserción en relación al género, donde existen diferencias entre hombres y mujeres, ya que entre los hombres existe mayor afiliación (42,20%) frente al 39,13% de las mujeres. En cuanto al tiempo que tardan en formalizar su primer contrato tras la finalización de su formación, pasa una media de 147 días, casi 5 meses. Además, según este estudio del Servicio Andaluz de Empleo, y tras analizar la movilidad geográfica, el 52,4% de los primeros contratos registrados a las personas egresadas implica un desplazamiento entre el municipio de residencia del trabajador y el puesto de trabajo. Por último, el 93,18% de esas contrataciones son de carácter temporal.

También se estudia la situación laboral de las personas que optan por darse de alta en el Régimen General de Trabajadores Autónomos (RETA), que en este caso alcanza el 9,89 por ciento a fecha 30 de septiembre de 2013. Este porcentaje se eleva hasta el 15,5 por ciento en el caso de los autónomos en las titulaciones cortas de Ciencias de la Salud y 13,04 por ciento en Humanidades. Considerando las diez titulaciones con mayor volumen de personas egresadas, es la Licenciatura de Derecho la que presenta un mayor número de trabajadores autónomos al año de producirse el egreso.

Por último, en cuanto a la condición de demandante de empleo, de los 32.200 personas egresadas en las universidades andaluzas en el año académico 2011-2012 analizadas en el presente estudio, 6.900 llevaban más de un mes inscritas como demandantes de empleo en el SAE en la fecha de referencia, por lo que la tasa de demanda de empleo a 30 de septiembre de 2013 se cifra en el 21,43 por ciento. En cuanto a las personas egresadas paradas registradas, el porcentaje desciende al 19,05% siendo las mujeres universitarias el grupo con mayores problemas de acceso al empleo (21% frente al 15,85% de los hombres).

Inserción laboral de los universitarios con másteres y doctorado

En el caso de los 1.629 universitarios que terminaron su doctorado en la fecha de referencia, el 57,28 por ciento encontraron empleo, diez puntos porcentuales más que los egresados que finalizaron su máster oficial (48,84%) en la fecha de referencia. Atendiendo a su situación laboral, se observa que el 56,7 por ciento eran asalariados temporales, el 27,16 por ciento asalariados indefinidos, el 8,39 por ciento pertenecía al funcionariado y el 7,51 por ciento estaba dado de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.

Casi la mitad de los doctorados, el 47,31 por ciento, han sido contratados para dedicarse a la Enseñanza Universitaria y más del siete por ciento de los doctores asalariados se encontraban trabajando en empresas dedicadas a I+D al año de doctorarse.