Detenidos 13 cabezas rapadas por agredir a extranjeros

  • En Algete y Paracuellos del Jarama.
  • Tienen entre 18 y 24 años.
  • Se les acusa de asociación ilícita, lesiones y agresiones contra los derechos y libertades fundamentales.
  • Fueron detenidos en febrero y ahora están en libertad con cargos.
  • Este tipo de bandas se encuentra en horas bajas desde que en 1995 se llevó a cabo la Operación Espada.

La Guardia Civil ha detenido a 13 jóvenes de entre 18 y 24 años, miembros de dos organizaciones de skin-head que operaban en la zona de Algete y Paracuellos del Jarama, como presuntos autores de varias agresiones a personas de origen árabe y ataques a locales regentados por extranjeros.

Los detenidos se dedicaban fundamentalmente a intimidar a estos ciudadanos mediante pintadas en sus establecimientos, agresiones verbales y al menos dos agresiones físicas, según ha podido saber este diario de fuentes de la Guardia Civil.

Con estas detenciones, el grupo del que formaban parte ha quedado desarticulado, al menos en Algete y Paracuellos.

Las detenciones se produjeron a finales de febrero pasado, a raíz de una investigación abierta en junio de 2006, y después de pasar a disposición judicial, todos los detenidos han sido puestos en libertad con cargos, según informaron hoy fuentes de la Dirección General de la Guardia Civil.

La investigación que dio lugar a estas detenciones se centró en las actividades de grupos violentos de skin-head que podrían estar relacionados con agresiones a personas y ataques a locales regentados por extranjeros.

Las investigaciones permitieron, primero, localizar, identificar y controlar a 6 jóvenes en la zona de Algete, miembros de un grupo de ideología nazi que se autodenominaba BASA (Brazo Armado skin-head).

Posteriormente, la Guardia Civil localizó en Paracuellos del Jarama a un segundo grupo skin denominado RSP (Resistencia Skin de Paracuellos), en este caso formado por siete jóvenes que también fueron detenidos.

Los componentes de ambos grupos pronazi, todos ellos varones, están acusados de delitos de asociación ilícita, lesiones y agresiones contra los derechos y libertades fundamentales.

Todos formaban parte de una estructura jerarquizada y piramidal, en la que cada uno desarrollaba un actividad dentro de la propia organización.

La Guardia Civil realizó tres registros domiciliarios e intervino diversa documentación para su estudio, además de efectos publicitarios y propagandísticos.

Sin actividad criminal

Este tipo de bandas se encuentra en horas bajas desde que en 1995 se llevó a cabo la Operación Espada, que acabó con su actividad delictiva.

Ahora se dedican a dar conciertos y reunirse, haciendo alarde de su ideología, pero no cometen prácticamente actos delictivos.

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