La reducción de los sueldos de los diputados es un debate que todos los grupos políticos con representación parlamentaria admiten que se podría retomar, si bien han dejado claro que el mínimo lo marca la "dignidad" que sus salarios deben garantizar a los cargos públicos. Más allá de eso, la oposición ha pedido que el debate se centre en los verdaderos "problemas".

Así lo han dicho los distintos portavoces en la habitual comparecencia ante los medios posterior a su reunión quincenal para decidir el orden del día de la próxima sesión plenaria.

Inicialmente ha sido el representante del BNG en la Cámara gallega, Francisco Jorquera, quien ha respondido a los periodistas que su formación "siempre" defendió que las retribuciones de los parlamentarios fuesen "suficientes" para que pudiesen desarrollar su labor con "dignidad" sin que, por ello, dejasen ser "austeras" y "adecuadas" al contexto general.

No obstante, ha apostado por huir del "populismo" y, tras indicar que "una parte importante" del sueldo de cada diputado nacionalista se destina a la propia organización, ha pedido poner el foco en "el centro del problema", que es un "reparto injusto de la riqueza" que "se acentúa con las políticas antisociales" del Gobierno y con un sistema fiscal que no es "progresivo".

De este modo, tras dejar constancia de que estaría "dispuesto a analizar nuevos ajustes" en los salarios de los integrantes del Pazo do Hórreo, Jorquera ha apuntado que, en España, las rentas del capital "acumulan más riqueza que el conjunto de las rentas de las personas que viven o intentan vivir de su trabajo", mientras que este último colectivo soporta "el 80 por ciento de la carga fiscal".

"Ése es el problema, que una minoría se está enriqueciendo a costa de un sistema desigual e injusto, y no que los diputados cobren mucho, porque de su salario hay que deducir gastos que no tendrían si no fueran diputados y la cantidad tan importante que donamos a nuestra organización", ha remachado el nacionalista.

El sueldo de los directivos

A continuación, desde AGE, Xosé Manuel Beiras ha aseverado que le parece "bien" que se "controlen" las retribuciones de los cargos públicos pero también ha defendido que se fiscalice el sueldo de los directivos y consejos de administración que sólo son privadas "en su régimen jurídico".

"El Banco Santander es el que dijo a Zapatero en 2010 lo que tenía que hacer", ha evocado para ilustrar el "poder público" de las grandes empresas y la banca.

Y, después de apuntar, al igual que Jorquera, que los diputados de Alternativa aportan buena parte de su sueldo a su organización porque "no recibe dinero en negro de las empresas", ha subrayado que los consejeros de distintas compañías "reciben cantidades monstruosas en dietas o justificando como gastos lo que son ingresos para eludir a Hacienda".

"¿Ese dinero no viene de la sociedad? ¿O viene de Marte?", ha resaltado, haciendo hincapié en que eso les llega "a costa de algo", es decir, de la sociedad.

Es lo mismo, ha proseguido el veterano nacionalista, que ocurre con el dinero público que se ha dado a la banca para "tapar sus agujeros negros", la misma que después comete "estafas como la de las preferentes" o "roba viviendas" a los ciudadanos.

"¿Cuándo se empezará a exigir el control de las retribuciones de los directivos de las empresas formalmente privadas? ¿Cuándo se centrarán los disparos dialécticos en el auténtico objetivo?", ha sentenciado.

"desenfocando los problemas"

Por su parte, el portavoz socialista en el Parlamento gallego, José Luis Méndez Romeu, ha secundado la idea de que "se están desenfocando los problemas" y, aludiendo a que ha sido Podemos la impulsora del debate sobre los sueldos de los cargos públicos, lo ha atribuido a que esta formación puede atravesar "problemas" a la hora de "responder por alguna de sus afirmaciones".

Dicho esto, ha asumido que "siempre se puede revisar cualquier acuerdo retributivo" y que la Cámara autonómica ya lo hizo "hace poco".

En todo caso, ha señalado, como sus antecesores en el uso de la palabra, que los diputados de su partido contribuyen al sostenimiento de su formación, que "no tiene el auxilio ni el donativo de las grandes empresas privadas". "Pero los cargos públicos (del PSdeG) dedican una cantidad notable a su formación tanto en el plano gallego como de las agrupaciones locales", ha rematado.

Ha aprovechado este hilo argumental para reprochar al PP que "ni siquiera haya pedido perdón" por el pago de sobresueldos a sus cargos directivos y por el uso de cuentas de Suiza, que está "en los juzgados" sin que hayan sido "explicadas".

Preguntado directamente si 2.000 euros mensuales sería suficiente para un diputado, Méndez Romeu ha sostenido: "como para cualquier persona, por supuesto".

"valoración de la responsabilidad"

Finalmente, Pedro Puy (PPdeG) ha considerado que los cargos públicos tienen que tener un salario "digno", "equivalente" a los que se pagan en la propia administración y "no, lógicamente" a en la empresa privada. Así, ha subrayado que los cargos deben estar "pagados con suficiente dignidad y suficiente valoración de la responsabilidad que desempeñan".

En este sentido, ha reflexionado sobre el hecho de que "un catedrático de universidad normal, sin muchos trienios" cobra más que "un director xeral de la Xunta", con lo que ello puede significar a la hora de "atraer" a personas para que acepten una responsabilidad pública.

A renglón seguido, ha indicado que actualmente los diputados ya perciben el salario más bajo en "muchas legislaturas" y ha rechazado entrar en detalle sobre cuánto dinero donan los parlamentarios del PP al partido. "Eso es una cuestión privada", ha zanjado.

Así, al hilo de los comentarios del resto de portavoces sobre los fondos que destinan a sus organizaciones, ha dicho que "cada uno, con su salario, puede hacer lo que quiera y también utilizarlo políticamente" si lo desea. Y en respuesta a la coportavoz de AGE, Yolanda Díaz, que afirmó que daba la mitad de su sueldo al partido, ha planteado que tal vez sería "mejor" que lo cediese a una organización con fines sociales. "Pero es cosa suya", ha zanjado.

Y es que, a su entender, lo importante es que la "extracción" social de las personas no impida su acceso a la responsabilidad pública. En este punto, ha evocado el fallecimiento de un concejal popular de Vimianzo (A Coruña), que "cayó del andamio con más de 50 años", para resaltar que el PP es "un partido interclasista", compuesto tanto de gente "humilde" como de "clase media" y "empresarios de éxito".