Las iglesias de los municipios vallisoletanos de Rueda, Tordesillas y La Seca acogerán los próximos tres sábados (21 y 28 de junio y 5 de julio) el 'Ciclo de Órgano Mística Musical Española. Música de tecla del siglo XVI'.

El diputado de Cultura e Igualdad de Oportunidades, Artemio Domínguez, ha presentado este Ciclo que organiza la Institución provincial con motivo del IV Centenario de la muerte de El Greco, que está dirigido por el organista Antonio Baciero y que incluye un repertorio de música de los mejores compositores de la época del pintor.

Para ello, la Institución provincial ha utilizado el patrimonio organístico de que dispone la provincia de Valladolid en diversos municipios y que es uno de los más importantes del país.

De esta manera, el órgano ibérico, es el tipo de instrumento que durante los sábados 21 de junio, el 28 de junio y el 5 de julio sonará en las iglesias de los municipios de Rueda, Tordesillas y La Seca con un programa dirigido y ejecutado por el organista Antonio Baciero.

A partir de las 21.00 horas y con entrada libre hasta completar el aforo los distintos espacios elegidos para interpretar música del siglo XVI ofrecerán los conciertos.

En concreto, en Rueda, el 21 de junio (Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción), actuará el propio Antonio Baciero, que interpretará 'La Cantera de Toledo. Libro de la cifra nueva' (Alcalá, 1557), de Luis Venegas de Henestrosa. El concierto constará de dos partes y tres obras más del Barroco organístico español.

En el caso de Tordesillas, el 28 de junio (Iglesia de Santa María), Baciero tocará 'En la Capilla musical de Felipe II', obras de Antonio y Hernando de Cabezón. El concierto constará de dos partes.

Finalmente, en La Seca, el 5 de julio (Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción), se escucharán 'El Escorial, Santa Cruz de Coímbra' y 'Capilla Real de Granada', de Pedro de Taballa, Diego de Torrijos, Cristóbal de San Jerónimo, Fracisco Guerrero, Carreira, Rodrigues Coelho, Estacio de Laserna y anónimos.

órganos restaurados

Los órganos de Rueda y Tordesillas se han restaurado a través de convenios de colaboración suscritos con el Arzobispado de Valladolid, la Universidad de Valladolid y la propia Institución provincial que han financiado las restauraciones (110.000 euros para el órgano de Tordesillas financiado también por Caja España y la parroquia y 104.516 euros para el órgano de Rueda). El órgano de La Seca fue restaurado por la Junta de Castilla y León.

Los tres órganos, restaurados por Joaquín Lois Cabello, son de estilo musical barroco, con la caja del órgano de Rueda y de Tordesillas del mismo estilo, mientras que la del de La Seca es neoclásica.

El órgano de Rueda fue construido por Francisco Ortega, en 1745, y reformado por Antonio Ruiz Martínez, al final del siglo XVIII. Es de la Escuela Castellana y se restauró en 2013.

Se trata del último instrumento que construyó Francisco Ortega, en su taller de Marugán (Segovia). Fue construido a la vez que el templo, que es de nueva planta y en la misma fecha ya que es uno de las escasas muestras de iglesias puramente barrocas en Castilla, ya que lo habitual era que fuesen remodelaciones de templos más antiguos. La restauración de este órgano ha sido laboriosa y prolongada en el tiempo.

Por su parte, el de Tordesillas fue construido por Phelipe Urarte (1716), reformado por Marcial Rodríguez (1864). También pertenece a la Escuela Castellana y su restauración se llevó a cabo en 2010.

Phelipe Urarte, originario de Viana (Navarra) deja un órgano realmente singular para Tordesillas y su entorno ya que la abundante lengüetería de fachada, teclado de 42 notas y el espectacular mueble con fachadas laterales son inhabituales en estas fechas en Castilla. Su riqueza plástica y su composición brillante ofrecen una bella muestra de órgano barroco en Castilla.

El órgano de La Seca, de la Escuela Castellana, lo construyó Antonio Ruiz Martínez en 1792 y Lois finalizó su restauración en 2003. Quizás sea el mayor órgano barroco construido en Castilla exceptuando los de las catedrales. Fruto de la bonanza económica de la comarca es la calidad del mueble, ya neoclásico y perfectamente integrado en el templo.

El hecho de tener dos teclados y constar de 26 palmos con 22 juegos en la mano izquierda y 25 en la derecha, le sitúan entre los principales instrumentos castellanos del siglo XVIII y uno de los mayores fuera de las Catedrales.

Fue construido con una clara intención renovadora y uno de sus rasgos más importantes es la extensión de los teclados y una menor relevancia del Lleno a favor de los Nazardos, los registros de "efecto" y sobre todo la lengüetería como es característico del último periodo de la organería castellana.

Convenio con la universidad

La Diputación de Valladolid inició la firma de un convenio con la Universidad de Valladolid en el año 2002 con el objeto de realizar un programa global para la promoción, difusión y restauración de los diversos órganos barrocos de la provincia y la actuación coordinada entre las instituciones firmantes para el desarrollo del mismo.

La Institución provincial ha destinado desde el año de inicio del convenio un total de 696.258 euros para la restauración de seis órganos ubicados en la Iglesia de Santiago de Morales de Campos (36.000 euros); la Iglesia de Santa María de Torrelobatón (70.000 euros); la iglesia parroquial de San Cristóbal Martir de Villafrechós (55.000 euros); en la iglesia de Santa María de Tordesillas (110.000 euros); en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Rueda (104.516 euros) y el órgano de la Iglesia de los Santos Juanes de Nava del Rey (231.089 euros).

Además, se han llevado a cabo otras acciones como la elaboración de un catálogo detallado sobre la situación de los órganos barrocos en la provincia o exposiciones y actividades didácticas tanto en el Centro Iberoamericano sobre el Órgano de Medina de Rioseco como en centros de enseñanza Primaria y Secundaria de la provincia de Valladolid.

Junto a ello hay un seguimiento de los instrumentos restaurados así como diversos ciclos de Intervenciones Litúrgicas (más de 300 actuaciones en 15 municipios).