Representantes del Comité de Empresa de Radiotelevisión Madrid (RTVM) abogaron el lunes en Bruselas por que la UE atienda las quejas contra la dirección del ente público al entender que el grado de "manipulación" alcanzado en la cadena "no tiene parangón".

"Desgraciadamente, no hay cauces de actuación en España, aparte de una denuncia ante los tribunales que tardaría en resolverse varios años", razonó el presidente del comité de Empresa, José Ángel Jiménez, en una rueda de prensa en la sede del Parlamento Europeo.

La Comisión de Peticiones de esta institución debatirá la denuncia del comité de empresa, según la cual la gestión de la actual dirección de Telemadrid vulnera el derecho a la libertad de expresión reconocido en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE.

"Telemadrid es una televisión pública. El Parlamento Europeo no puede echarse a un lado, ignorarla y olvidar que detrás de ella hay una dirección política que está mandando el rumbo", señaló Jiménez, para quien "la práctica diaria de control de la información e intoxicación en Telemadrid no tiene parangón".

"Ni siquiera la TVE de (Alfredo) Urdaci", afirmó, en alusión al anterior director de los servicios informativos de la televisión estatal.

Los representantes del comité de empresa presentarán este 27 de marzo ante los eurodiputados un dossier que, según la periodista de Telemadrid Blanca Landázuri, demuestra que los informativos del ente están sujetos a "una estrategia de manipulación, no de información", en beneficio del actual Gobierno autonómico.

"Se puede manipular así porque se ha creado una estructura organizativa, poderosa, férrea y dócil al poder, así como "una redacción paralela", a la de los periodistas anteriores a la actual redacción, según Landázuri.

La secretaria de la sección sindical de UGT en Telemadrid, Mayte Treviño, añadió que la política informativa de la actual dirección ha originado "una pérdida de audiencia y de ingresos brutales" y se acompaña de una mala gestión financiera.

"Prefieren dejar los platós vacíos y trabajar con productoras que colaboran con la manipulación aunque les cuesten quince veces más", dijo.

Por su parte, el eurodiputado del PSOE Carlos Carnero defendió la oportunidad y legitimidad de la queja, cuyo objetivo, dijo, es que los representantes políticos de los ciudadanos europeos "puedan saber que en una comunidad autónoma europea se vulnera el derecho a la libertad de expresión".

"Estamos haciendo historia a favor de la libertad de expresión en la Unión Europea. Es la primera vez que un medio público de comunicación es objeto de una denuncia por manipulación que llega a las instituciones europeas", destacó Carnero.