Imagíneselo. Cuando reconvirtieron la antigua mezquita de Sevilla en templo cristiano cegaron los arcos que daban al patio, convirtieron la Sala de Oración central en un altar mayor y el coro lo encerraron con un muro.

El resto se reservó para la capilla y el panteón de los monarcas. El resultado fue un templo lúgubre e incómodo para los fieles.

Fue precisamente su oscuridad la excusa que le valió el 8 de julio de 1401 al Cabildo de la época para justificar la decisión de demoler la aljama almohade de Sevilla, sólo superada por la Mezquita Omeya de Córdoba.

Así lo explica el investigador Antonio Almagro en su ponencia De mezquita a catedral. Una adaptación imposible con la que inauguró ayer el Simposio Internacional La Piedra Postrera, que conmemora el 500 aniversario de la catedral.

Almagro sostiene que detrás de la decisión se escondía el deseo de aplicar en Sevilla la nueva moda arquitectónica que imperaba en Europa.

Así nació, en 1506, el que todavía es el mayor templo gótico del mundo.

Atlas arquitectónico: Muy documentado

Dibujos, alzados... La catedral de Sevilla ya tiene su atlas, lo que supone una radiografía completa del edificio, actualmente, el mejor documentado de Europa. Son 60 láminas.

El misterio: ¿Quién la diseñó?

Uno de los misterios por resolver en este foro es quién dibujó la catedral. Según Alfonso Jiménez, su actual conservador, no fue el maestro Carlín y si podría ser Isambert, de Palencia.

Simposio: Hasta el viernes

Más de 200 docentes e investigadores de los ámbitos de la arquitectura, la historia y el arte asisten al simposio que se celebra hasta el viernes.