La Orquesta Sinfónica de Castilla y León (OSCyL) cerrará los próximos viernes y sábado su temporada de abono acompañada por la francesa Nathalie Stutzmann, que dejará de lado su faceta de contralto para ocupar el podio, y con un repertorio que incluye sendas sinfonías de Mozart y Mahler.

Según la información difundida por el Auditorio Miguel Delibes y recogida por Europa Press, a partir de las 20.00 y ante público llegado de Ávila, León, Salamanca y Segovia, además de los abonados de Valladolid, la OSCyL interpretará la Sinfonía nº 40 de Mozart, la segunda de las tres últimas que compuso en apenas seis semanas y que son consideradas "sus obras maestras en el ámbito sinfónico".

Esta obra, sobre la que se han vertido opiniones bien distintas, dará paso en la segunda parte a la Sinfonía nº 4 de Mahler, considerada la última obra de su primer periodo creativo y en la que, tras las colosales Segunda y Tercera, "vuelve a las dimensiones sinfónicas más clásicas con una considerable reducción del aparato orquestal".

"La mirada hacia el clasicismo alemán, de la que sin duda es heredera esta obra, surge de la maestría y el profundo conocimiento que poseía el compositor alemán", señala el Auditorio rechazando así las consideración de quien fuera esposa del compositor, quien antes de unirse a él le acusó de querer hacer algo que Haydn había hecho ya "mucho mejor".

Nathalie Stutzmann, que dirigirá el último programa de la temporada, estudió canto (también piano, fagot y música de cámara) primero con su madre y después en la Ecole d'Art Lyrique de l'Opéra de París y con Hans Otter y se ha convertido en una de las pocas voces de contralto auténtica, una "extraordinaria rareza".

Reconocida especialmente por sus interpretaciones de lied alemán y melodías francesas, además de las del ámbito operístico, Stutzmann fundó en 2008 su propia agrupación, Orfeo 55, de la que es cantante y directora y que nació fruto de su interés por la música de cámara.

En su faceta como directora, de la que podrá disfrutar el público de Valladolid, ha sido apoyada por batutas como Jorma Panula y Seiji Ozawa.