El PNV de Barakaldo ha solicitado esta mañana al alcalde, Alfonso García, que atienda las "numerosas quejas" de los usuarios de la piscina cubierta de Gorostiza y dé las órdenes oportunas para que dichas instalaciones permanezcan abiertas durante la temporada de verano.

El Ayuntamiento de Barakaldo ha anunciado el cierre de las piscinas cubiertas de Gorostiza a partir del próximo lunes, un cierre que se mantendrá hasta el próximo 16 de septiembre. En estos tres meses, los usuarios de estas instalaciones se verán obligados a utilizar las piscinas descubiertas de Gorostiza o las instalaciones de Lasesarre, con las "consecuentes molestias que generan los usuarios habituales y a las personas que practican la natación como deporte", ha indicado el PNV.

Esta decisión adoptada por el equipo de gobierno "perjudica", entre otros, directamente a los vecinos de Gurutzeta, Retuerto, Gorostiza y El Regato, que utilizan las piscinas cubiertas del polideportivo de Gorostiza de manera habitual y que a partir del lunes tendrán que "esperar que las condiciones climatológicas del verano de Euskadi les sean favorables", ha censurado.

En caso contrario, ha añadido, "tendrán que enfrentarse a la decisión de o persistir del baño o tener que acudir hasta las piscinas cubiertas de Lasesarre, con las consecuentes molestias de tener que trasladarse hasta allí".

Para el PNV, esta decisión adoptada por el alcalde "perjudica" también a los nadadores que utilizan las instalaciones cubiertas de Gorostiza para entrenar.

Según ha indicado, las piscinas exteriores descubiertas no reúnen las condiciones, ya que están pensadas y diseñadas para el ocio y no para la práctica deportiva. La alternativa de Lasesarre es "prácticamente inviable ya que va a estar saturadas por los usuarios, así como por las personas que participarán en los numerosos cursos de natación organizados por el Ayuntamiento dentro de su oferta estival", ha señalado.

Según ha recordado, "son muchas las quejas y reclamaciones de los usuarios de la piscina cubierta de Gorostiza y han sido más de 500 las firmas recogidas contra la decisión del Ayuntamiento y numerosas las hojas de reclamaciones presentadas en el IMD de Barakaldo".