El secretario general del PSOE de Bormujos, Paco Molina, ha lamentado que la alcaldesa, Ana Hermoso (PP), tenga que dar ante un jurado popular "las explicaciones no ofreció en pleno" tras conocerse que el juez de Instrucción número 2 de Sevilla la ha citado de nuevo el día 30 de junio para concretarle su imputación por presunto cohecho tras recibir supuestamente un bolso de la marca 'Loewe' a cambio de votar a favor de la moción de censura consumada en 2005 para expulsar al PSOE de la Alcaldía de Bormujos y devolver el poder al independiente Baldomero Gaviño.

Molina, que enmarca esto en la "investigación del caso Gürtel en Sevilla", asegura a través de un comunicado que la situación es "ciertamente bochornosa y sólo puede ir a peor". Afirma que la grabación "no da lugar a mucho margen de explicación y deja eminentemente claro el verdadero amor que sentía el PP por los regalos de la corrupción y por alejar al PSOE de la gestión del Ayuntamiento de una forma totalmente antidemocrática", algo que "no se ha explicado en Bormujos y que tendrá que explicar ahora ante un jurado popular".

Además, añade que el juez que investiga la causa, "seguramente será consciente de lo que sucedió en el Bormujos que gobernaron posteriormente los presuntos socios de la corrupción y de la especulación inmobiliaria", es decir, los independientes y el PP. Así, tiene la certeza de que la explicación del "regalo amoroso no se la cree nadie y sólo convierte en sainete", lo que considera "todo un ejemplo de cómo modificar la decisión de un pueblo con la pretensión de desviar la atención de una grabación que dice todo lo que tiene que decir, como es que en Bormujos se alteró la decisión de pueblo a cambio de un bolso mileurista, entre otras cosas".

Lamenta que se dé la sensación de "que se va a hacer y decir cualquier cosa antes de asumir responsabilidades". En este marco, apunta a los presidentes del PP andaluz y sevilla, Juanma Moreno Bonilla y Juan Bueno, quienes "defienden a sus alcaldes sabedores de lo que hay".

Molina da por sentado que esta situación es "sólo la primera de muchas, pues Bueno y Moreno defienden a sus alcaldes sabedores de las realidades que hay detrás de las acusaciones que hace un juzgado como sucede en los consistorios gobernados en el Aljarafe". "No aplican las exigencias de dimisión porque saben que son muchas más las cosas que tienen que salir de este caso y en toda la ramificación de la Gurtel en Sevilla, así como la presunta relación con la financiación de los populares y sus cajas 'B'", sentencia.