Los mariscadores de coquinas de la provincia de Huelva se encuentran "desesperados" ante el escenario al que se enfrentan, el cual "nunca" se había dado en esta época, así como lamentan que, al cierre de diversas zonas y la apertura de otras que "apenas duran días", se sume a la "falta de control absoluto" en la costa.

Así lo ha puesto de manifiesto a Europa Press el presidente de la Asociación de Mariscadores de Nueva Umbría, Antonio Márquez, quien ha apuntado que no entiende la situación actual y ha incidido en que la administración "debe preocuparse y tomar medidas" para evitar la captura del marisco por parte de mariscadores sin licencias o barcos que "entran en zonas protegidas o sobrepasan la tara", a su juicio, "sin ningún tipo de control".

"Nunca nos habíamos visto como este año y menos en esta época", ha enfatizado Márquez, quien ha señalado que el cierre del caladero causa que no puedan salir a trabajar, y por tanto, hacer frente a las maltrechas economías de los profesionales del sector.

Además, ha indicado que en el encuentro con la Dirección General de Pesca de la Junta para analizar esta situación, "no les dieron soluciones", así como ha recordado que este colectivo "no puede acogerse a subvención alguna" para paliar esta coyuntura.

A su juicio, "no es de recibo que haya turistas y personas sin licencia cogiendo coquinas en nuestras narices" y todo porque "el descontrol es como nunca". "La administración no pone medidas, no se respeta la distancia de la costa, ni el número de kilos y las personas que pagamos nuestro carné y tenemos todo normalizado, no podemos trabajar", ha lamentado.

Hay que recordar que la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural se ha visto obligada a cerrar al marisqueo las zonas de producción de Punta Umbría y el espacio marítimo de Doñana, en Huelva, porque los análisis que realiza el Laboratorio de Control de Calidad de los Recursos Pesqueros de Cartaya han detectado de nuevo la presencia de la biotoxina DSP en estos dos puntos del litoral onubense, con el riesgo que ello conlleva para la salud por el consumo de bivalvos procedentes de estas aguas.

La actividad sí sigue autorizada, en cambio, en las zonas de producción de Matalascañas, cuya apertura se decretó este miércoles, y en Isla Canela y la Desembocadura del Piedras, donde los mariscadores cuentan con la luz verde para faenar desde la pasada semana.

Así, en el resto del caladero de la costa de Huelva permanece prohibida la extracción de coquina hasta que la permanente toma de muestras y los análisis posteriores tanto de los moluscos como del agua constaten que tampoco hay peligro alguno para la ciudadanía por la ingesta de coquinas procedentes de sus aguas.