La antigua estación de Príncipe Pío recupera el uso de oficinas que tuvo en su día y permite la instalación de actividades relacionadas con servicios al público e implantación de sedes o delegaciones de empresas u organismos, como recoge el Plan Especial aprobado inicialmente este jueves por la Junta de Gobierno, presidida por la alcaldesa de Madrid, Ana Botella.

Los objetivos del plan pasan por impulsar la actividad en el recinto de la estación y mejorar los mecanismos de protección del edificio histórico. El documento ordena los usos del recinto, de 43.040 metros cuadrados de superficie, en el que coexisten el centro comercial y el intercambiador de transportes.

Hasta ahora, el uso permitido en los locales existentes en este complejo ha sido exclusivamente comercial ya que no existía la posibilidad de instalar otros usos terciarios. Ahora se recupera el uso de oficinas que ya tuvo en su día con las dependencias administrativas de Renfe y permite la instalación de actividades relacionadas con servicios al público, instalación de sedes o delegaciones de empresas u organismos.

Además, el nuevo documento abre paso a otros servicios terciarios como servicios sanitarios que no requieran cirugía, servicios educativos no reglados, distintas actividades de ocio o las relacionadas con la estética, como peluquerías, salones de belleza...

El Plan Especial, además de recoger el régimen de obras admisible, unifica y refunde la normativa de los planeamientos anteriores, de forma que sea un único documento el que clarifique el contenido normativo de cara a su aplicación.

Para conseguir esa claridad normativa, el documento entiende la planta del edificio histórico como un único local, con independencia de la posterior compartimentación para la implantación de los operadores minoristas. Por ello, la superficie útil de cada planta, en formato de centro comercial, se computará en su conjunto como un único local, con independencia de su compartimentación por unidad de actividad independiente por operadores minoristas.

El conjunto, con una edificabilidad de 37.513 metros cuadrados que el Plan Especial no modifica, está protegido con nivel 1 grado singular y cuenta con declaración como Bien de Interés Cultural  (BIC) por la Comunidad de Madrid.