Un informe del Tribunal de Cuentas revela que Baleares acumulaba al inicio de 2012 problemas de tesorería por más de 618 millones de euros que no eran suficientes para hacer frente a las deudas a corto plazo, según ha recogido Europa Press.

En su último informe sobre el sector público autonómico, correspondiente a los ejercicios de 2010 y 2011, el órgano fiscalizador detalla que Baleares registraba en 2010 un remanente negativo de 91,67 millones de euros y en 2011 de 618,3 millones de euros.

Según los datos, el remanente de tesorería pasó de ser positivo, en el periodo 2006 a 2009, a ser negativo en los ejercicios fiscalizados pasando de 404,5 millones de euros en 2009 a negativo en 91,6 millones de euros en 2010.

Asimismo, el informe apunta que este remanente de tesorería está totalmente condicionado por, entre otros factores, incidencias como el reconocimiento, en el ejercicio 2004, del derecho por el déficit de financiación histórico de las competencias transferidas en materia de sanidad y de educación por un importe de 582,6 millones de euros.

Además, por el tratamiento dado a los anticipos concedidos a los consells insulars a cuenta del fondo interinsular de financiación de servicios (o del fondo que, en su caso, lo pueda sustituir, de acuerdo con lo que disponga la ley que regule el nuevo sistema de financiación) por importe de 121 millones de euros.

Por último, considera que si no se hubiera contabilizado el derecho por el déficit de financiación histórico y se hubieran imputado los anticipos a los consells insulars al presupuesto de gastos, el remanente de tesorería pasaría a ser negativo por importe de 795.329 miles de euros en 2010 y por 1.321.944 miles de euros en 2011.

Trece comunidades en negativo

El informe destaca además que las comunidades autónomas acumulaban al inicio de 2012 problemas de tesorería por más de 14.680 millones de euros que no eran suficientes para hacer frente a las deudas a corto plazo.

Así, los remanentes de tesorería de las autonomías eran negativos ambos años, por importes de más de 6.100 millones en 2010 y 14.600 millones en 2011.

En ambos ejercicios, un total de trece autonomías tenían remanentes de tesorería negativos, lo que indica que los recursos líquidos y los derechos de cobro liquidables a corto plazo "no son suficientes para hacer frente a las deudas a corto plazo". El Tribunal de Cuentas añade que esta situación financiera debe corregirse.

Las comunidades con remanentes de tesorería negativos en ambos ejercicios son Aragón, Cantabria, Castilla-La Mancha, Cataluña, Navarra, Galicia, Baleares, La Rioja, Madrid, Murcia, la Comunidad Valenciana y la ciudad autónoma de Melilla. Por su parte, en Castilla y León el remanente era negativo en 2010 y en Extremadura y Asturias en 2011. Las autonomías con importes positivos ambos años fueron Andalucía, Canarias, País Vasco y Melilla.

Incumplimiento del déficit

El Tribunal de Cuentas también analiza el cumplimiento del déficit por parte de las comunidades y constata que, en 2010, su déficit global ascendió a 30.910 millones de euros, el 2,94 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) nacional. Esto hace que no cumplieran con el objetivo de estabilidad presupuestaria establecido en el 2,4 por ciento.

En este ejercicio no cumplieron el objetivo de déficit once comunidades: Cataluña, Andalucía, Asturias, Cantabria, La Rioja, Murcia, la Comunidad Valenciana, Aragón, Castilla-La Mancha, Navarra y Baleares. Pero además, apunta que la notificación realizada por el Estado en 2013 a la Unión Europea deduce un déficit para Extremadura del 2,58 por ciento en 2010, por lo que también incumpliría el objetivo previsto.

Las medidas para la reducción del déficit implicaron la reducción del gasto sanitario en 2011, cuando el 45 por ciento del gasto sanitario público fue originado por tres comunidades: Cataluña, Andalucía y Madrid. En relación a su población, en 2011 las autonomías con mayor gasto sanitario fueron País Vasco, Asturias y Navarra; mientras que las que registraron menor gasto en este sector fueron Andalucía, Baleares y Galicia.

En cuanto al endeudamiento, el Tribunal de Cuentas señala que aumentó casi 50.000 millones de euros entre el 1 de enero de 2010 y el 31 de diciembre de 2011. Pasó de más de 70.700 millones a principios de 2010 a más de 97.600 al fin de ese año y casi 120.000 millones al término de 2011.

El órgano fiscalizador apunta que las todas las comunidades autónomas rindieron sus cuentas dentro de los plazos establecidos excepto Aragón en 2011 y Ceuta y Melilla en los dos ejercicios. Según señala, los principales retrasos e incumplimientos se presentan en los entes y empresas públicas, fundaciones y consorcios.