El 18 de diciembre de 2002 nacía la Federación de Casas Regionales. La intención, como reconocen Antonio Buendía, presidente federativo e integrado en la Casa de Cuenca, y Eduardo Finol, segundo timonel de la asociación de asociaciones y procedente de la Casa de Andalucía, es conseguir que las instituciones tengan en cuenta a estas entidades culturales para colaborar con ellas.

Para ello se mueven: cada una por su cuenta y todas arrimando conjuntamente el hombro cuando toca. Fiestas regionales, gastronomía, viajes, conferencias, cursos y talleres, grupos de teatro... Todo un amplio abanico de actividades que aún busca un espacio equivalente a la Casa de la Festa, pero referido al mundo del alicantino de adopción.

Proponen la antigua Tabacalera, junto al proyectado Museo de la Semana Santa, en el que las Casas Regionales colaboran. Y poseen argumentos: se trata de asociaciones abiertas, que entre todas (y suman 11, brotadas desde Galicia, Asturias, Aragón, Castilla-León, Castilla-La Mancha, Albacete, Cuenca, Murcia, Andalucía y Melilla, más la Asociación de Jineros de Alicante Provincia) tienen cinco millares de socios.

* Casas de Cuenca y Alcoy; C/ Reyes católicos, 17; en breve en la calle Serrano; Tels. 696 309824 y 965926716

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TOMA Y DACA ¿Creen que Alicante es una ciudad abierta? Sí. Aquí vive gente de muy distintas regiones que busca el calor de la ciudad. Yo mismo (Buendía) llevo viviendo 37 años. ¿Integración absoluta o cambio de costumbres? Las dos cosas, pero sin olvidar las raíces de cada uno. ¿Enriquecimiento mutuo? Sí, por supuesto. Por ejemplo, El Quijote es algo de todos, aunque digan que ocurre en Villanueva de los Infantes. Además, es la obra de un señor que se adelantó a nuestra fecha, que cada uno vuelve a leer en los capítulos más significativos. ¿Se llevan bien las casas regionales? Antes no nos conocíamos, pero fuimos intercambiando ideas. Al principio, la gente era remisa, pero hoy han comprendido que unidos llegamos a más sitios. Afecto y amistad predominan, y hacemos viajes conjuntos.