El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, ha presentado este viernes el proyecto de rehabilitación integral de la Plaza de Toros Municipal de El Plantío, que prevé su transformación en un espacio cultural y deportivo.

"De esta forma se pretende dotar a la ciudad de un recinto polivalente con una inversión reducida y razonable", ha aseverado Lacalle en declaraciones recogidas por Europa Press, antes de explicar que el proyecto contará con un presupuesto de 5,1 millones de euros más IVA, de los que la Junta de Castilla y León aportará 2,4 millones y el resto será aportación municipal.

El proyecto, cuyo plazo de finalización se fija en primavera de 2015, se centrará en la acometida de los trabajos necesarios para la conservación del actual coso, para lo que se realizarán obras de acondicionamiento y de reestructuración de algunas de sus zonas.

Por un lado, se acometerán labores de reparación y protección estructural de los actuales elementos de la plaza de toros, centrando gran parte de los trabajos en el refuerzo de los pilares del edificio, así como de la losa de contrabarrera y los forjados.

Entre las actuaciones previstas, destaca la colocación de una cubierta fija sobre el recinto, compuesta por una malla espacial tridimensional y un lucernario central de quince metros de diámetro, apoyada sobre dieciséis pilares troncocónicos interiores al recinto e independientes de la actual estructura.

Cierre de la fachada

Los trabajos se complementarán con el cierre de la fachada de la plaza con cristal y elementos constructivos, que llevará un revestimiento resuelto mediante el sistema de muro de cortina y un acabado de alta resistencia en el zócalo.

Las actuaciones en la fachada se completarán con las sustituciones de las actuales puertas de acceso por otras que favorezcan las condiciones de mantenimiento y que cumplan con la normativa en materia de evacuación del edificio.

En el interior, las gradas se proyectarán en dos alturas y de forma circular, ajustadas a la geometría existente, aunque se habilitarán dos anillos de graderíos independientes, con el objetivo de adecuar el recinto a los eventos que se desarrollen.

Pese a ello, la plaza mantendrá su actual estructuración en ocho tendidos, aunque con la eliminación de la separación física existente entre ellos, ampliando los espacios de acceso e incorporando un ascensor, con el objetivo de mejorar la movilidad en el edificio.

El aforo máximo del futuro recinto será de 9.594 localidades, aunque en el caso de los festejos taurinos la capacidad quedará reducida a 8.689 plazas.

Las obras de rehabilitación integral del coso burgalés se completarán con la renovación de la instalación eléctrica y alumbrado, así como con la mejora de la red de protección contra incendios.