El alcohol y el tabaco son más peligrososo que el cannabis o el éxtasis. Al menos, esto es lo que se desprende de un nuevo estudio sobre drogas elaborado por la Universidad de Bristol que cuestiona otros informes británicos.

El ranking sitúa el alcohol y el tabaco en el quinto y noveno puesto respectivamente de una lista de 20 sustancias e indica que,  a pesar de que son drogas aceptadas socialmente, pueden llegar a ser más nocivas que otras consideradas "duras", como el LSD.

Los autores del estudio fijaron tres criterios para determinar la peligrosidad de una droga.  Éstos son el daño físico que puede causar en el consumidor, el grado de adicción que provoca y el impacto que tienen en la sociedad.

Con estas categorías, el profesor David Nutt de Bristol y sus colaboradores elaboraron una matriz de daños y después asignaron diferentes puntuaciones a las drogas, de cero a tres, de acuerdo con estos factores.

Las sustancias que se analizaron fueron cinco legales, como tabaco y alcohol, y más de una docena de ilegales, incluyendo la heroína, la cocaína, el éxtasis, las anfetaminas y el LSD.

La heroína y la cocaína resultaron ser en la tabla las más perjudiciales y peligrosas, seguidas por los barbitúricos y la metadona. El alcohol fue el quinto producto más peligroso, y el tabaco, el noveno.

La marihuana, sin embargo, se situó en el undécimo lugar, mientras que el éxtasis ocupaba una de las últimas posiciones.

Según el equipo de expertos, el tabaco causa casi la mitad de todas las enfermedades que se tratan en los hospitales, y el alcohol es reponsable de más de la mitad de las visitas a las emergencias hospitalarias