El secretario de Organización de CDC, Josep Rull, cree que es el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien hace "política pequeña" con Cataluña y ha justificado la abstención de CiU en la ley para la abdicación del Rey en que sienten "distancia" hacia la monarquía, especialmente desde que Juan Carlos I tachó de "quimera" el proceso soberanista. Además, el vicesecretario de Coordinación Institucional de CDC, Lluís Corominas, ha avisado que la abdicación no abre una tercera vía o una aproximación al Estado.

En una entrevista en la Ser, Rull ha respondido así al jefe del Ejecutivo, que este miércoles dijo a CiU que este no es momento de hacer "política pequeña". El dirigente nacionalista ha recalcado que la abstención "tiene una relevancia política de primera magnitud", teniendo en cuenta que CiU tuvo un "papel activo" el consenso constitucional de 1978 pero ha añadido que ahora tiene "un sentimiento de desconexión".

Así, ha acusado a Rajoy de no entender "absolutamente nada de lo que está pasando en Cataluña", y de cómo es posible que la población de la comunidad que "con más rotundidad" apoyó la Constitución ahora "de manera muy evidente está por salir de España". Esa incapacidad de analizar el "desapego emocional" y las "posiciones inamovibles" son, a su juicio, "política en minúsculas".

Corominas ha considerado "surrealista" que el presidente del Gobierno advierta a CiU de que no es momento de hacer política pequeña pues en los últimos dos años el Ejecutivo ha hecho con Cataluña la "no política", ni pequeña ni grande, ignorando sus demandas. Entiende que el Gobierno central y la Corona han demostrado que no dan "ningún margen" a Cataluña, y ha advertido de que quien crea que con la abdicación se abre un intento de 'tercera vía' o aproximación del Estado se equivocará.

Rull ha reconocido que en CiU ha habido "un cambio de planteamiento", pero ha negado de plano que su partido esté condicionado por ERC. Más bien, ha dicho, se debe a que su partido apostó "de manera muy seria por el consenso constitucional y el papel de la monarquía como árbitro", pero considera que en los últimos dos años el rey ha decidido "renunciar a ese papel".

El convergente se ha referido así a la carta de septiembre de 2012 en la que Juan Carlos I aludía al proceso soberanista catalán como "quimera" y ha opinado que aquellas valoraciones fueron "innecesarias". Por eso, ha dicho, su partido tiene un sentimiento "fundamentado de distancia" hacia las instituciones del Estado y la monarquía en la que habían confiado.

El vicesecretario de Coordinación Institucional de CDC ha explicado en declaraciones a Catalunya Ràdio que CDC y UDC han confluido en la misma conclusión de que la abstención era la mejor opción a la hora de votar en las Cortes, y ha asegurado que es un voto en "clave catalana". En su opinión, es un mensaje a las instituciones españolas de que Cataluña ha sido "ignorada", y de que la federación está centrada en la votación de la consulta del 9 de noviembre.

En ese sentido, Rull ha subrayado que ahora mismo el debate en Cataluña, "o como mínimo en CiU", no está entre monarquía o república sino "en poder votar el 9 de noviembre", por lo que ha vuelto a pedir al Gobierno, al Congreso y la Corona que sean "sensibles" a esa realidad como ha sucedido en Reino Unido con Escocia.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, también ha replicado a replicado a Rajoy. "En este país, en los grandes momentos, sabemos ir juntos y esto lo hemos demostrado otras veces, no haciendo política en pequeño, sino política en mayúsculas, siempre que haya la confianza necesaria para hacer grandes cosas", ha dicho durante la firma de un convenio en apoyo de los Juegos Mediterráneos de 2017, por el cual la administración catalana aportará nueve millones de euros a los juegos, que se celebrarán del 30 de junio al 9 de julio de 2017.

En su parlamento, Mas ha recordado que el arzobispo sudafricano Desmond Tutu se refirió recientemente a la diferencia entre "los mapas físicos y los políticos". Los Juegos del Mediterráneo, en los que participarán 24 países de tres continentes, son para Mas "una gran ocasión para desdibujar los mapas físicos y reforzar mucho los políticos, que son los de las culturas y las lenguas comunes que nos unen en el ámbito del Mediterráneo".

Mas no solo defiende la abstención en la ley orgánica sobre la abdicación del rey, sino que podría no acudir a la proclamación de Felipe VI porque de momento mantiene el viaje oficial a Estados Unidos que tenía previsto para los días 16 al 21 de junio y la ceremonia podría ser el 18. "No busquéis ninguna otra lectura que ésta", dijo el miércoles tras asegurar que es muy difícil "desmontar" el viaje porque está organizado desde hace meses e implica a mucha gente junto a él.

Al viaje le acompañarán miembros del Govern y una delegación empresarial con el objetivo de potenciar la relación económica y de colaboración científica y académica con Estados Unidos: la agenda incluye pasar por Clayton (Carolina del Norte), Palo Alto, Napa Valley, San Francisco, Sacramento y Los Angeles (California). Mas realiza este tipo de viajes con cierta periodicidada y en los últimos dos año ha visitado EE UU, India, Israel y Rusia, entre otros.