La alcaldesa de Jerez de la Frontera (Cádiz), María José García-Pelayo (PP), considera "ridículo" que la Junta haya "reconocido la bondad" del proyecto del Plan Especial del Viñedo de Jerez y, con su anuncio de impugnarlo en los tribunales, esté poniendo "chinitas en el camino" por una cuestión de "celos competenciales".

En declaraciones a los periodistas en Cádiz, la alcaldesa ha destacado que se trata de un proyecto "positivo" para Jerez y toda la comarca, ya que se trata de la posibilidad de generar actividad económica en 7.000 hectáreas de viñedo, "no sólo propiamente agroindustrial, sino compatible con el destino agrario". Por ello, lamenta que la Junta ponga trabas a esa posibilidad de "crear empleo y mejorar la renta agraria".

Añade que desde el Ayuntamiento se ha dicho públicamente "por activa y por pasiva" que si el problema es que a la Junta de Andalucía "no le gusta el nombre" del Plan Especial, se le pondrá "el nombre que a la Junta le guste", pero le pide que "no impida que se creen puestos de trabajo en Jerez".

Destaca la alcaldesa que el documento del Plan Especial del Viñedo de Jerez no se ha inscrito aún en el registro de la Junta y, por tanto, "no se está aplicando". En este sentido, abunda que se trata de "un documento que, si me apuran, no ha llegado siquiera a nacer".

A su juicio, se trata de "una cuestión puramente de celos competenciales" de la Junta de Andalucía. Explica que el Ayuntamiento pretendía que la Junta hiciera "un control posterior a las actuaciones urbanísticas", pero la Administración andaluza "entiende que tiene que controlar previamente" en lo que interpreta como "un gesto de desconfianza hacia los emprendedores y hacia los ayuntamientos".

Al respecto, destaca García-Pelayo que los ayuntamientos son ya "mayores de edad y, por ley, tendríamos derecho a que las competencias en esta materia se nos delegaran". Sin embargo, se han pedido a la Junta y ésta "se niega".

Por ello, considera que "va siendo hora de que la Junta deje de ser un obstáculo a la hora de generar empleo y que confíe en los emprendedores y en los ayuntamientos, que actuamos dentro de la ley y con transparencia", facilitando así un proyecto que la propia Junta ha dicho que "es bueno y es positivo".