La Policía Nacional ha detenido a los presuntos autores de dos atracos distintos cometidos en Sevilla en los que se emplearon armas de fuego corta para llevarlos a cabo y ha intervenido tres pistolas en sus domicilios, donde fueron arrestados.

Según informa en un comunicado, dos de ellos supuestamente actuaron conjuntamente para sustraer a punta de pistola una bicicleta a un ciclista. El otro accedió al interior de un supermercado con la cara cubierta con una máscara artesanal y esgrimiendo un arma para llevarse la recaudación del establecimiento.

Los hechos sucedieron cerca del barrio de Los Pajaritos y desde un primer momento los hechos se investigaron de manera conjunta dado que tanto el modus operandi —atraco con armas de fuego cortas— como las características de los delincuentes —varones jóvenes y probablemente residentes en el barrio— así como el corto intervalo temporal entre un suceso y otro hacía pensar que se trataba del mismo grupo de personas.

No obstante, y tras las primeras diligencias, la Policía abandonó esta primera hipótesis al conocer más detalles sobre la forma de actuar de los delincuentes por lo que finalmente se investigó de manera separada e inconexa.

En el primero de los hechos, el atracador aprovechó la hora de cierre de un supermercado para colarse en el interior donde aún quedaban algunos empleados y, mientras les apuntaba con un arma y ocultaba su rostro con una máscara de tela confeccionada artesanalmente, insultaba y amenazaba a los presentes hasta hacerse con la recaudación de las cajas.

El individuo, una vez conseguido su botín, huyó del lugar en una bicicleta dejando tras su rastro la particular máscara que ocultaba su identidad y que finalmente fue clave para su identificación.

Una vez localizado, se estableció un dispositivo de vigilancia en torno a su domicilio, donde finalmente fue detenido y donde se encontró además un arma de fuego corta que presumiblemente fue la empleada por éste en el atraco al supermercado.

Por su parte, en el otro suceso los dos individuos actuaron a cara descubierta y aprovechando un lugar de poco tránsito acecharon a su víctima —un hombre que circulaba en bicicleta— para interceptarlo y mientras le apuntaban con una pistola hacerle bajar de la misma para huir a pedales del lugar.

En este caso, los datos aportados por la víctima dieron lugar a la identificación de los detenidos por parte de los investigadores que situaron a los mismos en un domicilio de la zona en torno al cual se estableció un dispositivo para detenerlos una vez asegurados de que estos se encontraban en el interior.

Durante la fase de vigilancia del inmueble en el que se encontraban los sospechosos los agentes descubrieron que el mismo se había constituido como un punto de venta de estupefacientes a pequeña escala en el que los dos arrestados supuestamente se dedicaban además al menudo de drogas, concretamente hachís y marihuana.

Durante el registro de la vivienda intervinieron dos pistolas con las que los dos arrestados habrían podido cometer otros atracos dado que en el interior del inmueble se encontraron numerosas herramientas de obras y efectos que podrían haber sido sustraídos en otros robos.

Para el acceso a las viviendas y la detención de estos tres individuos fue necesaria la puesta en marcha de un dispositivo táctico por parte de los agentes del GOES, dado que, según se dilucidaba de la investigación y de los propios hechos, los sospechosos actuaban con agresividad y estaban armados.

Finalmente, los tres presuntos atracadores detenidos, dos de los cuales ya contaban con antecedentes policiales previos, fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial y continúa la investigación a fin de determinar otras posibles participaciones, el origen de las armas de fuego y la localización de los propietarios de los efectos sustraídos que fueron recuperados.