La Policía Local ha iniciado una campaña de controles masivos de alcoholemia durante las 24 horas del día que se prolongará hasta el próximo domingo.

De esta forma, este cuerpo se adhiere a una campaña de la Dirección General de Tráfico (DGT), por lo que también habrá controles de la Guardia Civil durante toda la semana en las carreteras de la provincia.

Esta será la primera campaña en la que se apliquen las nuevas penas que contempla la ley de seguridad vial. En este sentido, se incrementa a 1.000 euros la multa a aquellos conductores reincidentes en un mismo año, los que superen el doble de la tasa permitida y la presencia de cualquier droga en el organismo del conductor.

Por otra parte, se mantiene la sanción de 500 euros y la detracción de 4 a 6 puntos por conducir con tasas de alcohol superiores a las establecidas (0,25 miligramos en aire espirado y 0,15 para noveles y profesionales), así como la prisión de 3 a 6 meses a los que circulen con una tasa que supere los 0,6 miligramos en aire espirado y la privación del derecho a conducir entre 1 y 4 años.

A estas penas se enfrentarán los tres individuos que la Policía Local cazó el pasado sábado por la noche en Tarongers circulando dos de ellos a  130 kilómetros por hora, y el otro a 121 kilómetros por hora con una tasa de alcohol de 0,71 miligramos en aire.

En la campaña realizada el año pasado por la Policía Local de Valencia, los agentes realizaron 702 controles y, de ellos, 22 conductores dieron positivo. Según la DGT, el alcohol está presente como factor concurrente o desencadenante en un tercio de los accidentes mortales. Su presencia en la conducción, dependiendo de su tasa, multiplica entre 2 y 15 el riesgo de sufrir un accidente.