El consumo de pescado, uno de los alimentos más saludables según los médicos y nutriciniostas, ha caído en picado en los últimos cinco años y solo en Aragón se ha derrumbado un 22% coincidiendo con la crisis.

Es el alimento cuyo consumo más ha bajado y las familias tienden a racionarlo cada día más debido principalmente a su precio. A lo largo del año pasado, los aragoneses consumieron de media 15,08 kilos de pescado por persona y año. Hace seis años, en 2008, fueron 19,5 kilos, un 22% más, según los datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

En total, el año pasado los aragoneses consumieron 20,3 millones de kilos de pescado, frente a los 24,5 de hace seis años. Lo que más ha caído ha sido el consumo de pescado fresco, de casi 16 kilos al año por persona en 2008 a 12 kilos el año pasado; en torno a un 25% de bajada.

La principal razón que explica el bajón del consumo reside en la crisisy  el precio del producto, que se ha mantenido durante los últimos seis años casi invariable en los 6,7 euros por kilo de media. Aunque el abanico de productos y precios es muy amplio, la caída es generalizada. Hasta la merluza, uno de los más baratos, ha bajado un 25%.

"La crisis favorece los malos hábitos alimentarios. Es más fácil y barato comer mal que bien y eso incluye al pescado", explica el nutricionista Juan Revenga. "Las situaciones de malnutrición afectan más a las clases más desfavorecidas desde el punto de vista social, cultural y económico", añade Revenga.

En Mercazaragoza, el principal mercado de distribución de alimentos en origen de la capital aragonesa, las ventas de pescado se han desplomado un 30% desde 2008. Aquel año se vendieron 37.500 toneladas; en cada uno de los dos últimos años han rondado las 27.500 toneladas vendidas