El matrimonio que presentó una querella contra el exconcejal de Deportes de Santiago de Compostela, después de que trascendiese que Adrián Varela pidió el despido de la mujer del policía local —sindicalista de la CIG—, reclama que el exgerente de Sermasa, Alberto Quintana Vilarelle, sea llamado a declarar en "calidad de testigo".

En la querella criminal presentada por un posible delito de impedimento de ejercicio de derechos civiles, a la que ha tenido acceso Europa Press, recuerdan que, con motivo de la apertura del sumario de la 'Operación Pokémon', tuvieron "conocimiento de determinado tipo de actuaciones que, al parecer, llevó a cabo el querellado". Estas actuaciones, dicen, estaban "dirigidas a perjudicar, gravemente", sus intereses, "vulnerando sus derechos fundamentales".

En el escrito presentado en los juzgados de Santiago de Compostela, se alude a las informaciones que señalan que Adrián Varela, "aprovechándose de su condición de concejal de Deportes y las relaciones con la empresa Sermasa", concesionaria del Ayuntamiento de Santiago y que pertenece al Grupo Vendex, realizó actuaciones para que "procediese al despido" de la querellante "por el hecho de que su cónyuge es policía local (de la CIG)".

Tras aparecer en los medios de comunicación estas informaciones, el propio concejal Adrián Varela reconoció públicamente sus palabras, las cuales atribuyó a un "calentón" del momento.

"insistió en ocho ocasiones"

Además, a raíz de conocerse esta parte del sumario de la investigación que instruye la jueza Pilar de Lara, los querellantes "fueron informados por quien fue jefe de servicio de Sermasa de que el querellado le insistió en unas ocho ocasiones pidiéndole explicaciones de por qué no se había llevado a cabo el despido".

Así las cosas, los querellantes solicitan que se remita desde el juzgado de instrucción número 1 de Lugo, la documentación donde aparecen relacionados los hechos en los que se reflejen actuaciones o decisiones relativas a este asunto.

Asimismo, a mayores de llamar a declarar a Adrián Varela —citado para el próximo 13 de junio—, también reclaman que acuda, en calidad de testigo, Alberto Quintana Vilarelle. También solicitaron 3.000 euros de fianza al querellado para garantizar las responsabilidades civiles que pudiesen derivarse.

Dimisión del concejal

Adrián Varela fue imputado en el marco de la 'Operación Pokémon' en mayo del pasado año, tras lo cual, pidió a la junta de gobierno que autorizase el coste de su defensa, solicitud que fue ratificada por ese órgano el 30 de ese mismo mes. Una denuncia ciudadana y la posterior instrucción de diligencias llevó a la imputación y procesamiento, por un presunto delito de prevaricación, a todos los miembros que votaron esa resolución, que se sentaron en el banquillo de los acusados el pasado 19 de mayo.

Una semana después de que los concejales acudiesen al juzgado, Adrián Varela presentó su dimisión alegando "solidaridad" con sus compañeros procesados, al tiempo que motivó su decisión en la "presión" a la que ha estado sometida su familia en el último año, desde que trascendió su imputación y acudió a declarar a Lugo ante la jueza Pilar de Lara.

Con todo, el mismo día en que presentó la dimisión ante el alcalde, Ángel Currás, Adrián Varela había recibido otra citación, la cual trascendió al día siguiente. Aunque el regidor dijo que la desconocía cuando el exedil acudió a presentarle su cese, la portavoz del gobierno local, María Pardo, afirmó que ella la conocía desde el lunes.

En este caso, Adrián Varela ha sido llamado a declarar, el próximo 13 de junio, en calidad de querellado por un presunto delito contra ejercicio de derechos cívicos cometido por funcionario público. La querella fue presentada a raíz de las conversaciones que aparecen en el sumario de la Pokémon relativas a que él pidió el despido de la mujer de un sindicalista del ayuntamiento que trabajaba para la empresa Sermasa, una concesionaria del Ayuntamiento perteneciente al Grupo Vendex y que está siendo investigada en esta operación.