La industria y las exportaciones de Cataluña están tomando las riendas de la recuperación económica con crecimientos superiores a la media española. Sin embargo, "aún es pronto para valorar la robustez de la recuperación y que esta sea más rápida en Cataluña", apunta Raúl Ramos, profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona (UB). "Es necesario esperar para afirmar que Cataluña tira del carro", agrega.

En este sentido, recuerda que en época de bonanza la situación económica de Cataluña suele ser superior a la media y empeora más en momentos de recesión. El sector de la construcción tenía un gran peso en la comunidad pero su economía estaba más diversificada que otras regiones españolas gracias al turismo y el sector industrial, muy enfocado a las exportaciones. Y estas está aumentando gracias a la recuperación económica de otros países.

El sector industrial catalán encadena cinco trimestres de crecimiento y ha aumentado cinco puntos desde octubre de 2012, casi lo mismo que ha caído el sector en el conjunto de España (4,7 puntos), que solo ha crecido en el último trimestre. Además, Cataluña captó más de la mitad de la inversión industrial extranjera que recibió el Estado en 2013.

El volumen de negocio está también cuatro puntos por encima de la media aunque todavía no se crean puestos de trabajo. Además, si bien uno de cada cuatro empleados españoles del sector trabaja en Cataluña, la crisis se ha llevado al 20% de la plantilla, cinco puntos más que la media estatal.

En cuanto a las exportaciones catalanas, crecieron un 4,1% durante el primer trimestre respecto al mismo periodo del año pasado, hasta los 14.690 millones de euros. Solo en marzo crecieron un 7,8% respecto al mismo mes de 2013 y las importaciones, un 14,4%. En el Puerto de Barcelona, por ejemplo, el tráfico de contenedores aumentó un 6% durante los primeros cuatro meses del año.

Ramos explica que otros países se están recuperando de la crisis y ello facilita las exportaciones catalanas. "Hace 20 años que las empresas catalanas empezaron a exportar y están bien posicionadas", recuerda. Se da la circunstancia que las exportaciones del resto del estado se centran en Sudamérica pero algunos países emergentes, como Brasil, empiezan a estancarse por lo que las vendas al exterior no crecen como antes. El turismo, con récord de visitantes, también ayuda a levantar la economía.

En cualquier caso, los empresarios barceloneses creen que la recuperación se afianzará este año aunque no será plena hasta 2016. La Cámara de Comercio de Barcelona aventuró que este año la economía catalana crecería un 0,4%, cifra que revisará al alza. Cabe recordar que en el último año retrocedió un 0,6%, la mitad que la española. Los buenos datos se traducen en un mejor clima empresarial.

En cuanto a la creación de ocupación, los expertos sostienen que es necesario un crecimiento del 2% del PIB para crear empleo. Ramos señala reforma laboral debía permitir conseguir este reto con un crecimiento del 1% pero si bien han aumentado las horas trabajadas los empleos son más precarios. "Quedan muchos años de paro. Si miramos atrás, a crisis como las de los 80 o el 93, vemos que el paro solo se reduce un 1% por cada año que pasa", advierte el economista, quien sostiene que es "un gran problema a nivel social y económico".

Además, mientras algunos datos económicos apuntan hacia la recuperación, el déficit público sigue siendo muy alto pese a los recortes de los últimos cuatro años. Cataluña incumplió el objetivo fijado para 2013, pues fue del 1,97% casi cuatro décimas por encima del establecido, en opinión del Govern, injustamente. La Generalitat también denunció que algunas decisiones del Estado comportaron dificultades añadidas como la reducción de transferencias estatales de ingresos finalistas. Con todo, Cataluña recibió un total de 511,406 millones de euros del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) para poder afrontar los pagos.

La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's mantiene la calificación de la deuda catalana en el 'bono basura' aunque reconoce que Cataluña ha reducido el déficit y seguirá haciéndolo y recibiendo apoyo de liquidez del Gobierno. En su opinión, en los próximos dos años habrá un "impacto positivo" en la economía y por eso mejora su perspectiva de "negativa a estable".