La Dirección General de Tráfico pondrá en marcha entre los próximos días 2 y 8 de junio una campaña especial de control del consumo de alcohol y drogas en las carreteras de Castilla y León, según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno.

Tanto los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, como los agentes de las Policías Locales de los ayuntamientos adscritos a la campaña aumentarán los controles sobre dicho factor de riesgo, con el objetivo de realizar unas 3.500 pruebas diarias de alcoholemia y drogas a conductores que circulen por las carreteras, con un total aproximado previsto de unas 25.000 pruebas.

Las pruebas no sólo se realizarán en horario nocturno, sino también en horas del mediodía, para que los controles resulten también disuasorios de ingestión de bebidas alcohólicas durante las horas posteriores a la comida.

La citada campaña obedece a que está demostrada la relación entre consumo de alcohol, incluso a baja concentraciones etílicas, y la reducción de la capacidad de conducción que se refleja en el deterioro de la atención, de las funciones visual y auditiva, perturbaciones en el campo perceptivo, cansancio, somnolencia o fatiga muscular y los accidentes de circulación.

A medida que la concentración de alcohol en la sangre (BAC) aumenta en el conductor, el índice de accidentes también se incrementa. El aumento de la tasa de accidentes que se deriva de un aumento de la tasa de alcoholemia es progresivo.

Según datos del Observatorio Europeo para la Seguridad Vial (ERSO), alrededor del 25% de todas las muertes en carretera en Europa están relacionadas con el alcohol, mientras que, aproximadamente, sólo el 1% del total de kilómetros recorridos son conducidos por personas con 0,5 g /l de alcohol en la sangre o más.

Desde el 1 de enero hasta el 30 de abril de 2014 se han registrado 258.688 pruebas a los conductores de Castilla y León, de las cuales 0,94 % resultaron positivas (2.435 pruebas).