Unos meses después de la entrada en vigor de la ley que autoriza el matrimonio gay en Inglaterra y Gales —Escocia aprobó una similar que se aplicará a finales de 2014— y tras la agria polémica entre el primer ministro británico, el conservador David Cameron, y muchos de sus correligionarios y, sobre todo, la jerarquía anglicana, que ha vetado los enlaces entre homosexuales en sus templos, el mayor espacio artístico de Europa, el inmenso Southbank Center de Londres pone en marcha un abigarrado programa de actos, que se prolongarán durante todo el verano, para celebrar al amor en todas sus formas.

El Festival of Love (Festival del amor), que empezó el 28 de mayo y concluye el 7 de septiembre, es la respuesta festiva a los opositores de la Same Sex Couple Act, la norma aprobada por el Parlamento en julio de 2013. "Nuestro festival", dicen los organizadores, "celebra la ley (...) con un interesante programa de actividades gratuitas" que protagonizarán centenares de artistas, desde músicos y pintores hasta performers, grupos de teatro y asociaciones comunitarias. Se trata de estudiar, entender y disfrutar "la complejidad de las relaciones humanas en todas sus formas", porque "todos tenemos sentimientos hacia los demás".

El programa, de una densidad imposible de sintetizar —desde intervenciones artísticas sobre el espacio físico hasta talleres prácticos de dirty dancing o de comparación mútua de filias, ocupará los 85.000 metros cuadrados del centro, un complejo artístico, cultural y comercial situado a orillas del Támesis, entre el County Hall y Waterloo Bridge. El centro es sede permanente de las cuatro principales sinfónicas de Inglaterra —entre ellas la London Phillarmonic Orchestra—; cuenta con dos edificios notables para eventos de masas, el Royal Festival Hall y el Queen Elizabeth Hall, y alberga una gran galería, la Hayward.

El primer fin de semana ha estado dedicado a prologar el denso Festival of Love mediante la discusión pública y abierta de siete de las categorías de amor de las casi treinta que existían en la Grecia clásica: agape (el amor por la humanidad), storge (por la familia), pragma (el amor duradero), philautia (el amor propio), philia (el amor fruto de la experiencia compartida), ludus (el amor pícaro) y eros (el amor romántico o sexual). También se organizó una lectura colectiva de una de los pilares literarios sobre la experiencia amorosa, los Sonetos de Shakespeare.

El festival adjudica gran importancia a la participación y ha organizado el Museum of Broken Relationships (Museo de las Relaciones Rotas) que gira en torno a los vínculos fallidos. La iniciativa "ofrece la oportunidad de superar un colapso emocional a través de la creación" contribuyendo a una colección de experiencias remitidas por quien lo desee.

"¿Ha terminado recientemente una relación? ¿Siente el deseo de desahogarse de la carga emocional borrando todo lo que le recuerde a esa experiencia dolorosa? No lo haga. Un día se arrepentirá", dicen los promotores, que proponen la donación de objetos, testimonios, imágenes o cualquier otro tipo de recuerdos al futuro museo sobre la "historia emocional colectiva". Aceptan donaciones de cualquier lugar del mundo y en todos los idiomas. Se pueden tramitar rellenando un formulario en línea.

Otra propuesta abierta es el Big Wedding Weekend (Fin de semana de la gran boda), que pretende reunir, entre el 30 y el 31 de agosto, al mayor número posible de parejas que deseen casarse conjuntamente o renovar los votos matrimoniales. Cada ceremonia durará hora y media e incluirá una veintena de parejas y habrá fotos, baile, fiesta e invitados. En este caso la iniciativa es descaradamente comercial e incluye dos paquetes: el barato cuesta mil libras esterlinas (unos 1.230 euros) y el caro, dos mil. La diferencia es que la celebración de la segunda es a orillas del Támesis.

Entre las instalaciones artísticas destacan el Temple of Agape (Templo de agape) de Morag Myerscough y Luke Morgan; Love Flags (Banderas del amor) de Mark Titchner; Tunnel of Love (Tunel del amor) del colectivo Hear'n Soul, y I Think I Love You Lounge (Salón creo que te quiero), un trabajo de Jessica Voorsanger inspirado en la pasión por las celebridades, dentro del cual los visitantes se podrán vestir como estrellas del pop de todas las épocas —desde Elvis a las Spice Girls o Beyoncé— y cantar en un karaoke.