El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) considera probado en la sentencia en la que ha condenado a la antigua cúpula de la extinta Conselleria de Solidaridad y Ciudadanía la existencia de una relación "fluida" entre Augusto César Tauroni y el exconseller Rafael Blasco que, aunque no se pueda "calificar de amistad, ni es necesario", trasciende de la profesional entre un funcionario y un peticionario. De hecho, sí que la define como "de confianza y familiaridad".

Así lo estiman los magistrados de la sala de lo Civil y Penal, que ven "llamativo" e "ilógico" algunas justificaciones ofrecidas alrededor de esa relación y que citan, entre otros elementos para probarla, la existencia de correos electrónicos; 67 llamadas cruzadas entre mayo de 2011 y febrero del siguiente —con el teléfono intervenido—; documentación incautada a Tauroni en registros domiciliarios; la agenda con los móviles de familiares y participación del empresario en sociedades vinculadas a familiares de Blasco.

A juicio de los magistrados, durante la tramitación de la causa se ha puesto de manifiesto relaciones de Tauroni —cabecilla de la trama y único en prisión provisional por estos hechos— con el exconseller Blasco y su equipo que "aunque no quepa calificarlas de amistad, ni sea necesario, ponen de manifiesto una relación que trasciende de la mera relación profesional de un funcionario con un peticionario que acude ante él".

En este sentido, destaca que esta relación "refuerza" la "inteligencia" para beneficiar al presidente de la Fundación Cyes, Marcial López, con la concesión de unas subvenciones "que en modo alguno debieron habérsele concedido tras un mínimo control de las correspondientes peticiones", como trataron de hacer las funcionarias encargadas, y que de haberse concedido, debieron ser revocadas.

Los magistrados ven "llamativo" el "papel activo" de Tauroni en la tramitación de los expedientes aunque no aparece a título personal en ninguno y de igual modo ve "llamativo" que Blasco defienda que se relacionó con él a raíz del escándalo surgido al hacerse pública la compra de inmuebles. Para el tribunal, es "ilógico que un cargo público al que se le relaciona con una persona en actividades cuanto menos dudosas, a la que supuestamente no conoce, ello le sirva de acicate para aproximarse a ella trabando una cierta relación".

Socio en empresas vinculadas a la familia

Por contra, la sala señala que Tauroni era desde 1997 socio de un hermano de Blasco en una sociedad dedicada a la exportación de cítricos y también tuvo relación con él por su vinculación con Unió Valenciana. Asimismo, añade que el empresario participó en la Fundación Amela en la que la mujer del exconseller, Consuelo Ciscar, es o era vicepresidenta y que Tauroni pagó a través de su mercantil Armed 8.500 euros a la revista Contrastes, en la que tenía participación el exconseller.

En otro documento intervenido a Tauroni consta una cita para un día que coincide con el cumpleaños de Blasco y la agenda contenía los teléfonos de parte de la familia del exconseller o de su secretaria personal. Además, se incluyen archivos Powerpoint con presentaciones e informes de situación del Grupo Neo de sus empresas, en uno de ellos, con la indicación de "replantear la situación en función del posicionamiento tras las elecciones".

"rollo conejo"

Una de las piezas separadas del registro recoge otro archivo en el que bajo el título "rollo conejo", hay indicaciones referidas a sus empresas. La sala apunta en este extremo que se ha discutido hasta qué punto Tauroni denominaba a Blasco "conejo", algo que confirma alguna testigo mientras que lo niega el empresario, quien afirmó tener la costumbre de emplear esa expresión para referirse a una persona indeterminada, lo que ratificó su antigua pareja.

Entre los correos reflejados en la sentencia, destaca uno enviado por Tauroni a su hermano en el que le pide que imprima una presentación, que la meta en un sobre para "Rafael Blasco" y lo lleve a la Conselleria a "mariangeles", la secretaria, diciéndole que era "de parte de Augusto para el jefe" y otro de agosto de 2011, enviado al propio conseller, con la indicación de "personal", y donde se habla de un club de donantes y una reunión a celebrar en Miami.

De igual modo, se citan todos los correos cruzados entre ambos en relación a los "escándalos" surgidos, con copias de interpelaciones parlamentarias de la diputada de Compromís, Mònica Oltra; "argumentos para ridiculizar a Luna", o cartas a periódicos, peticiones de rectificación a medios u artículos de opinión sobre casos que no han sido objeto de investigación en la causa pero que evidencian un "fluido" intercambio.

"de peores situaciones hemos salido"

Otro ejemplo de la relación son mensajes remitidos por Tauroni a Blasco. Uno, el 21 de junio de 2011, donde el empresario le dice: "ánimo, que de situaciones peores hemos salido. Un fuerte abrazo y ya sabes que siempre me tendrás a tu lado. Cocacola cuando puedas", o una conversación reproducida en la vista en la que el exconseller le pide tranquilidad, le dice que van a salir "bien de todo esto, que lo importante es resistir y mantener el tipo, que concluye bromeando diciéndole que quiere acabar en compañía suya como alcalde de Nueva York".

La sala trae a colación la declaración de una inmigrante ilegal, "que por lo visto fue traída a juicio para disipar las dudas que pudieran haber surgido de que Blasco pudiera haber llegado a avisar a Tauroni de que iba a ser objeto de un registro domiciliario" —algo de lo que no ha llegado a ser acusado—, para justificar el uso de la palabra "inminente" en esa conversación y que atribuyeron a una eventual expulsión de esa persona.

Los magistrados ven relevante que Blasco se permitiera ofrecer a una inmigrante ilegal una oferta de trabajo en una de las empresas de Tauroni (CGS), lo que demuestra "un suficiente grado de confianza" para permitirse esa licencia.

El tribunal deja constancia de que la relación se produce también con el resto de acusados, cuyos teléfonos tenía Tauroni y de que personal de la Conselleria como Javier Llopis y Josep Maria Felip estuvieran en la Fundación Amela.

Destaca además que Tauroni tenía una copia del DNI de Marc Llinares y de su permiso de conducir en la documentación incautada y que se cruzó correos con éste último, quien en principio le compró sus acciones en Arcmed, del tipo: "Estamos caninos. Ya se han entregado los conv. El año pasado Tinaja ordeno pagar por estas fechas una conv a EP. ¿Ya se puede pagar los conv.? Mira esto con el cariño que se merece.. Estoy con los numeritos".

Sobre Tina Sanjuán, subraya la "gran confianza" entre ellos, con correos cruzados con las expresiones: "Hola caracola, podrías mirar estas facturas y ver su pueden pagarlas?" o "estamos más secos que una mojama" y otros que hacen alusión a la contratación de un primo de la funcionaria.