Hasta 39.538 inmigrantes indocumentados llegaron a las costas italianas en los primeros cinco meses de 2014, frente a los 43.000 de todo 2013, informó este miércoles el ministro del Interior, Angelino Alfano.  Alfano no quiso dar estimaciones sobre cuántos inmigrantes se esperan en 2014 pero aseguró que "la presión migratoria es muy alta" por el aumento de "la inestabilidad política en el norte de África, sobre todo en Libia".

El titular de Interior, quien dio estos datos durante su comparecencia ante una comisión parlamentaria, destacó que "la mayor parte de estos inmigrantes que llegan piden protección y por tanto es necesario acogerles". "Pero esta obligación es de Europa y no de cada país", lamentó Alfano, que desde hace meses clama por una mayor ayuda de las instituciones europeas para hacerse cargo de las fronteras del Mediterráneo y no dejar solos a los países que reciben a los inmigrantes.

Alfano reiteró su petición de "reforzar" la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) y de cambiar su sede a Italia, ya que actualmente está en Varsovia, y aseguró que este será uno de los temas que Italia presentará con fuerza durante los meses en los que ocupará la presidencia de turno de la UE, que asumirá el 1 de julio.

El ministro volvió a realizar un llamamiento a la comunidad internacional para que instale campos de refugiados en África para dar una primera acogida a estas personas. En octubre de 2013, Italia puso en marcha el programa "Mare Nostrum" para patrullar el Mediterráneo y socorrer a las miles de personas que tratan de llegar al país, después de que 366 inmigrantes fallecieran tras el naufragio de su embarcación a pocas millas de Lampedusa el pasado octubre.  La operación cuesta a Italia 300.000 euros diarios, por lo que en los últimos meses ha pedido ayudas europeas para financiar las tareas de vigilancia del Mediterráneo y acogida de los indocumentados.