Los combates registrados el lunes entre los insurgentes y las fuerzas ucranianas en la ciudad de Donetsk dejaron unos 100 muertos entre rebeldes prorrusos y civiles, señaló el primer ministro de la autoproclamada república popular, Alexander Borodai.

Los combates, que este martes se reanudaron, tuvieron lugar en el aeropuerto de la ciudad, donde la aviación ucraniana lanzó un ataque, y se extendieron después hacia la estación de ferrocarril y otras partes de esta ciudad, bastión rebelde en el sureste de Ucrania.

En el frente, las tropas ucranianas habría logrado retomar dicho aeropuerto y destruyeron un campamento insurgente en la vecina Lugansk.

"El aeropuerto está totalmente bajo nuestro control. El enemigo ha sufrido importantes bajas, nosotros ninguna", aseguró Arsén Avákov, ministro del Interior de Ucrania, en un comunicado.

Además, informó sobre la destrucción de un campamento de entrenamiento rebelde en la región de Lugansk por parte de la Fuerza Aérea.

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha pedido este martes el cese inmediato de la ofensiva militar ucraniana en la regiones rebeldes prorrusas del sureste, informó el Kremlin.

Putin señaló la necesidad de poner fin a esos ataques en una conversación telefónica con el primer ministro italiano, Matteo Renzi.

"Putin subrayó la necesidad de poner fin inmediatamente a las operación militar de castigo en las regiones del sureste de Ucrania y a comenzar un diálogo entre las autoridades de Kiev y los representantes regionales", señaló el servicio de prensa del Kremlin.