Rubalcaba, un mando del PSOE lleno de traspiés y desencuentros

  • Perdió las elecciones generales de 2011 ante Rajoy y fue líder de un partido a la deriva en las elecciones de Cataluña, Galicia, País Vasco, Andalucía y Asturias.
  • Las elecciones europeas han supuesto su retirada.
  • Desencuentros en Navarra, Cataluña o Ponferrada y la crisis interna por su enfrentamiento con Chacón han sido losas en su trayectoria.
  • La valoración de los ciudadanos en el barómetro del CIS pasa de un 4,25 en enero de 2012 a un 2,93 en abril de 2014.
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, conversa con la cabeza de lista al Parlamento Europeo, Elena Valenciano durante la rueda de prensa que ofreció tras la reunión de la Ejecutiva Federal.
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, conversa con la cabeza de lista al Parlamento Europeo, Elena Valenciano durante la rueda de prensa que ofreció tras la reunión de la Ejecutiva Federal.
EFE
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, conversa con la cabeza de lista al Parlamento Europeo, Elena Valenciano durante la rueda de prensa que ofreció tras la reunión de la Ejecutiva Federal.

"El PSOE ha vuelto", decía el propio Rubalcaba en noviembre del año pasado tras una conferencia política del partido. "Sale imparable, fuerte, unido y con ideas claras", añadía. Lo que no sabía el líder socialista es que apenas seis meses después tendría que echarse a un lado y dejar paso a nuevas caras, como ha anunciado este lunes. La fecha del cambio definitivo pasa por los días 19 y 20 de julio, cuando saldrán nueva directiva y nuevo secretario general. Pero hasta entonces, y pese a diferentes varapalos electorales y conflictos internos, el mensaje había sido el mismo: cambio. Un cambio que nunca llegó, a tenor de los resultados.

Desde el comienzo de la crisis, y tras el relevo de Zapatero, el partido no ha levantado cabeza. Cuesta abajo en todos los comicios, con una clara división en el partido tras el enfrentamiento Chacón-Rubalcaba, la poca capacidad de regenerarse y los numerosos conflictos regionales han puesto al líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, ante una clara decisión de retirada.

Los factores que han llevado al líder socialista al abandono son de diversa índole. Desde disputas internas hasta derrotas sonadas, pasando por la 'herencia recibida' que tanto ha señalado el Gobierno.

Cuesta abajo en todos los comicios

  • Elecciones generales 2011: la debacle socialista comenzaba en las primeras elecciones generales tras la crisis económica. El 20 de noviembre de 2011 el PSOE obtenía los peores resultados de su historia y se adentraba en una profunda crisis interna: Rubalcaba, hombre del Gobierno de Zapatero e imagen del estatismo del partido, comenzaba una larga agonía a la deriva y viendo cómo sus peores enemigos estaban dentro del partido. Su derrota ante Rajoy no le hizo perder el apoyo de Patxi López, López Garrido o Jaime Lissavetzky; pero sí ganarse la 'enemistad' de Carme Chacón. El 'chaconismo' empezó a rodear a Rubalcaba, quien se defendió durante meses panza arriba pese a ser revalidado en el 38 Congreso Federal y por el comité federal.
  • 25-N en Cataluña (2012): el PSC consigue 20 escaños, ocho menos que en 2010. Pere Navarro admitió "un mal resultado" pero continuó su compromiso de mantener una relación fuerte con Ferraz. "Tenemos una buena base para seguir trabajando en el futuro".
  • 21-O en Galicia y País Vasco (2012): 18 escaños en Galicia, siete menos que en 2009; 16 escaños en País Vasco, nueve menos que en 2009. El partido pidió "reflexión" y autocrítica en las dos derrotas. López Aguilar pidió "refrescar" la imagen y recordaba la "peor situación" en 35 años, mientras Valenciano solicitaba calma en el partido, "preocupación sin ansiedad". Los críticos con Rubalcaba exigían un giro a la izquierda. Esa misma noche la exministra María Antonia Trujillo pedía la dimisión de Rubalcaba, García-Page hablaba de "advertencia" y Chacón expresaba su solidaridad en "tiempos difíciles".
  • 25-M en Andalucía y Asturias (2012): 47 escaños en Andalucía, nueve menos que en 2008; 16 en Asturias, uno menos que en 2011.

Desencuentros y polémicas

  • Navarra: en marzo de este año se produjeron tiranteces con el PSN, que tuvo que aceptar la decisión del partido de no presentar una moción de censura contra Barcina. Se acató "estatutariamente" la decisión, tomada tras comprobar la imposibilidad de que esa iniciativa pudiera salir adelante sin los votos de Bildu. Se descartaba hacer política con la izquierda abertzale, pero se abría un pequeño enfrentamiento en Navarra. El líder del PSN, Roberto Jiménez, trasladó al líder socialista su malestar por esta situación y dejarle en "una posición muy delicada".
  • Galicia: el enfrentamiento entre Ferraz y el PSdeG se manifestó durante la decisión de Pachi Vázquez de realizar primarias gallegas, que la Ejecutiva calificaba de "no vinculantes", en las que se impuso Besteiro. La Ejecutiva Federal había tumbado el reglamento en unas primarias "experimentales".
  • Ponferrada: Óscar López fue el gran damnificado de una polémica situación que Rubalcaba no supo manejar. El partido en el municipio hizo un pacto con Ismael Álvarez, condenado por el 'caso Nevenka', para arrebatar la alcaldía al PP. La situación se descontroló, e incluso dentro del partido se pidieron explicaciones. Griñán acusó a Rubalcaba de "no ver lo que se iba a provocar desde el principio", pero el líder aseguró que no conocía los "pormenores".
  • Cataluña: el fracaso en el 25-N solo fue el comienzo de una relación marcada por las desavenencias. El último episodio se produjo en 2014, cuando el PSC suspendió cautelarmente a Fabian Mohedano, dirigente del partido, apartó a Marina Geli, Joan Ignasi Elena y Núria Ventura por asistir a un acto de ERC vulnerando el Código Ético del partido. La reforma federal es el único punto de unión entre PSOE y PSC, partidario de una consulta.
    También se multó a Carme Chacón y otros 13 diputados por no seguir en el Congreso la consigna de votar en contra de las mociones de IU-ICV y CiU en apoyo a la consulta soberanista catalana.
  • Fundación Ideas: el vicepresidente ejecutivo de la fundación vinculada al partido, Jesús Caldera, destituyó al director Carlos Muelas, tras verificar que había cobrado por artículos bajo el seudónimo de Amy Martin.

El debate de las primarias y su relevo

  • Carme Chacón: en enero de 2012 certificaba su oposición a Rubalcaba anunciando su candidatura a la secretaría general del PSOE. En su 'bando' se situaron José María Barreda, Leire Pajín, Pedro Zerolo o Francisco Caamaño. En su primera prueba de fuego fue derrotada por 22 votos, pero prometía dar más guerra. "No habrá fracturas ni salvoconductos", anunció el líder socialista. Y no pudo estar más equivocado. A los 'chaconistas' se sumaron Tomás Gómez y el navarro Roberto Jiménez, que perdían posiciones en la anunciada renovación del partido por parte de Rubalcaba, quien daba a Óscar López el puesto de Secretario de Organización. Un reciente sondeo entre los votantes socialistas sitúa a Chacón favorita con el 27,2% de los apoyos, seguida por Díaz y Rubalcaba. Más lejos, y en este orden, se situarían Madina, Patxi López y García Page.
  • Elena Valenciano, cabeza de lista del partido en las europeas, reconoció que fue elegida “a dedazo” y que le hubiera gustado hacer primarias. La candidata opinó que el partido lleva dos años “reseteándose”.
  • Susana Díaz: su ascenso vertiginoso le pone al frente de un relevo generacional. Es la imagen de un "nuevo tiempo" en Andalucía, culminando el relevo de Griñán. Es la mujer con más poder en la formación y una apuesta directa de Griñán y de apoyo a Rubalcaba. Chacón, Valenciano o Zapatero han coincidido en señalarla como el futuro del partido.
  • Eduardo Madina: siempre partidario de las primarias, de la "apertura". Este lunes ha reiterado ese mensaje, asegurando que solo se "alineará" con quienes defiendan esta idea. Fue el gran protagonista de la Conferencia Política de noviembre junto a Patxi López, el núcleo "más afectivo"-dijo Valenciano- de la Ejecutiva Federal. 
  • Patxi López: en enero de este año admitió que alguna vez ha pensado en ser candidato y que lo diría en septiembre. "No me pondré de perfil" es una de sus frases más representativas al respecto. Ha afrontado su peso en el partido y lo lleva consigo hasta el final. Es uno de los partidarios de primarias y de renovar el partido por completo, con nuevas caras. "Se dice que no hay viento favorable para un barco que no sabe a dónde va. Ahora sabemos a dónde vamos. Habrá muchas caras nuevas en este proyecto, y lo haremos de forma tranquila y ordenada", vaticinaba.
  • Juan Fernando López Aguilar: en más de una ocasión ha mostrado su interés en asumir más responsabilidad en el partido. El pasado mes de diciembre ya anunció que no descartaba presentarse a las primarias. "Somos muchos los compañeros que estamos pensándolo".
  • Tomás Gómez: uno de los más críticos durante el liderazgo de Rubalcaba. Dejó su escaño en el senado y suma polémicas levantadas con Ferraz. Los malos resultados en Madrid, las tensiones con José Blanco o su oposición con Trinidad Jiménez situaron al madrileño en el 'ala' de Carme Chacón.
  • Emiliano García-Page: apuesta directa de Rubalcaba para sustituir a Barreda en Castilla-La Mancha, nunca ha cerrado la puerta a su posible participación en unas primarias, de las que es partidario.
  • Ramón Jáuregui: “La próxima legislatura tiene que dirigir al PSOE una nueva generación”.
  • Juan Carlos Rodríguez Ibarra: el expresidente de Extremadura se ha mostrado muy crítico con quienes defienden las primarias: "Volveremos a perder", aseguró, reconociendo que hay "un grupo de gente que no queremos nada, solamente ayudar, pero no se nos deja".
  • Felipe González: el expresidente siempre ha creído en Rubalcaba como mejor opción, pero no tardó en señalar que tiene "una crisis de liderazgo".
  • Guillermo Fernández Vara: el secretario general del PSOE en Extremadura consideró a Rubalcaba la persona "idónea" para el partido pero matizó: "No le veo liderando el partido los próximos diez años".

Pérdida de Cataluña como fuerza de gobierno

2014 comenzaba con un mensaje claro dentro del partido, el de unión. Sin embargo, junto a las primarias, la situación en Cataluña se ha convertido en el verdadero quebradero de cabeza. La reforma federal ha sido el objetivo número uno en las reuniones de Rubalcaba y Pere Navarro, punto de unión entre ambas formaciones. Pero las heridas abiertas durante el proceso soberanista planteado por Artur Mas son difíciles de cerrar. El PSC es partidario de una consulta, lo que ha provocado diferentes tensiones y una situación en el Parlament delicada, donde muchos han optado por la vía de ERC.

La peso de la herencia

El mensaje de la 'herencia recibida' ha calado. El votante asocia a Rubalcaba con Zapatero y la crisis económica, y su apoyo se ha ido mermando con el paso del tiempo. El líder socialista se despide con su peor valoración en los últimos dos años y medio. El barómetro del CIS le dio un 4,25 en enero de 2012, un suspenso que podría haberse remediado en otras circunstancias. Pero por todo lo contado anteriormente, se despide con un 2,93 el pasado mes de abril.

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