UPN ha denunciado el ataque contra su sede en Elizondo con el lanzamiento de pintura roja contra la fachada y al interior del balcón, "un ataque que debe ser condenado por todos los partidos políticos sin excepción y que demuestra cómo los radicales siguen intentando imponerse en los pueblos y ciudades de Navarra".

Los regionalistas han señalado en un comunicado que "se está demostrando cómo hay un sector de la sociedad que sigue jaleando el vandalismo y que, con actos totalmente intolerables, quieren amedrentar y amenazar a los ciudadanos, algo que UPN no va a consentir".

La formación regionalista ha manifestado su "solidaridad y total apoyo a los concejales de UPN en el Ayuntamiento de Baztan y a todas las personas que defienden las ideas y los principios de UPN a pesar de la amenaza y el chantaje de los radicales". "A pesar de las dificultades y la imposición de un grupo de intolerantes, UPN seguirá llevando su política y forma de trabajar a todos los puntos de Navarra", han concluido los regionalistas.