Medina Azahara, la bella ciudad de las mil y una noches a sólo unos pasos de Córdoba

  • Fue la más bella urbe de occidente, icono del poderío Omeya en Occidente.
  • Las ruinas datan del siglo X: no sobrevivió ni un siglo y fue destruida en el 1010.
  • Medina Azahara se componía de palacio, mezquita, cuarteles y viviendas.
  • Los arqueólogos de Madinat al-Zahra descubren cada año nuevos hallazgos.
El Salón Abderramán III de Medina Azahara.
El Salón Abderramán III de Medina Azahara.
Cordobapedia/Justojosemm
El Salón Abderramán III de Medina Azahara.

Fue la más bella urbe de occidente en su tiempo y hoy es un escenario de lujo y riquezas milenarias a sólo un paso de Córdoba –a 10 kilómetros–. En las faldas de Sierra Morena, en el valle del Guadalquivir, Medina Azahara fue el icono del poderío del califato Omeya en Occidente. Y tanto es lo que muestra como lo que aún esconde.

Este enclave no deja de sorprender a los arqueólogos que trabajan en el yacimiento, que cada año descubren nuevos hallazgos arqueológicos. De hecho, las ruinas descubiertas en 1911 son sólo una décima parte del lujo que un día existió en Madinat al-Zahra (Ciudad Resplandeciente). Pero la historia no le fue favorable: no sobrevivió ni un siglo, siendo destruida en el 1010, en la guerra civil que puso fin al Califato de Córdoba.

La nueva sede del califato –bautizada con nombre de flor en homenaje a la más bella concubina de Abderramán III– se componía de un palacio, una mezquita, cuarteles y las viviendas del personal de administración y servicio. Hoy Medina Azahara es, con mucha razón, Patrimonio de la Humanidad.

Las ruinas datan del siglo X y son la muestra palpable del esplendor que alcanzaron los omeyas en suelo español. Este conjunto arquitectónico se ubica sobre una estructura rectangular de 1500 por 750 metros y cuenta con una organización regular, al contrario de la tendencia habitual del urbanismo musulmán.

De todos los elementos de la "Ciudad Resplandeciente" destacan:

Salón Rico o Salón de Abderramán III

Era utilizado para la recepción de importantes embajadas y fiestas anuales, como las de ruptura del ayuno y de los sacrificios. Fue construido entre 953 y 957 por el citado califa, y está adornado con relieves de ataurique, motivos decorativos vegetales a partir de hojas y frutos estilizados, en el mármol de sus zócalos.

Patio de la Pila

El mármol rosa y azul se combina en los fustes de las columnas con los típicos capiteles de avispero califales y arcos de herradura que transportan al visitante al ambiente cortesano de Las mil y una noches.

Muralla y puerta norte

La ciudad se hallaba fortificada con una gruesa muralla, de la que sólo ha sido excavada la parte central del flanco del norte. En el centro de la muralla aparece una puerta que antaño conectaba con el camino que llevaba a Córdoba.

Mezquita de Aljama

Consta de patio, sala de oración y alminar. La sala de oración cuenta con cinco naves separadas por arquerías de herradura. Un pasadizo en el lateral derecho del Jardín Alto permitía al califa adentrarse en la mezquita a través de un puente del que se observan sólo restos.

Finalmente, un recordatorio al visitante. Dada la ausencia de techos y la escasa vegetación, la visita requiere una alta tolerancia al calor especialmente en verano, cuando los termómetros superan fácilmente los 40 grados.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!

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