Juan Carlos I ha pedido este miércoles a los nuevos jueces que "se vuelquen sin descanso" en proteger y tutelar los principios del ordenamiento jurídico, teniendo presente en todo momento "los valores y derechos que la Constitución consagra y protege". El monarca no viajaba a Cataluña desde hace un año y ocho meses.

Los reyes han presidido este miércoles en Barcelona la entrega de despachos a los nuevos jueces de la 64 promoción, en un acto que han compartido con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, y el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes.

Al acto también han acudido la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Miguel Ángel Gimeno, así como la directora de la Escuela Judicial, Gema Espinosa.

En su discurso, dirigido a los 204 jueces que integran la 64 promoción de la carrera judicial, don Juan Carlos les ha animado a abordar su profesión con la "dignidad, la equidad y la vocación de servicio que les corresponden, teniendo presente en todo momento los principios, valores y derechos que la Constitución consagra y protege".

"En esa labor, sabéis que siempre podréis contar con el invariable apoyo de la Corona", ha añadido el monarca, que ha recordado a los jueces que en el desempeño de su cargo deben volcarse "sin descanso" en la protección y tutela de los principios y derechos reconocidos por el ordenamiento jurídico.

Mientras los 204 nuevos jueces subían al escenario para hacerse la foto de familia, el monarca y Mas han conversado brevemente, en tono afable y sin dejar de sonreír, y se han cogido afectuosamente por el brazo. Después, se les han unido Ruiz-Gallardón, Lesmes y el alcalde de Barcelona, Xavier Trias. Durante el acto, el presidente catalán también ha conversado brevemente con el ministro de Justicia y la reina Sofía.

La última vez que el rey y Mas coincidieron fue el 27 de septiembre de 2012, en la inauguración de una terminal de contenedores del puerto. Solo conversaron de manera serena y distendida cinco minutos en el autobús en el que las autoridades recorrieron la terminal. Posteriormente y después de que el monarca descubriera una placa conmemorativa, las autoridades posaron y al quedar Mas alejado del rey, le ofrecieron situarse en el centro, una propuesta que declinó y optó por quedarse en un extremo.

El presidente catalán llegó un poco tarde al acto pues el debate de política general en el Parlament se alargó más de lo previsto con la aprobación de una consulta de autodeterminación. La Cámara catalana aprobó una propuesta de resolución para convocar, prioritariamente durante la próxima legislatura, una consulta para que los catalanes puedan determinar "libre y democráticamente su futuro colectivo".

Desde entonces, el presidente catalán ha hecho públicas la fecha y la pregunta de la consulta soberanista y el Tribunal Constitucional ha tumbado la declaración de soberanía aprobada por el Parlament. El debate soberanista continúa con ofrecimientos de diálogo pero sin que ninguna de las dos partes ceda a las pretensiones de la otra.

Dos meses después de su última visita a Cataluña, el rey se sometió a la primera de las cuatro operaciones que ha sufrido hasta noviembre de 2013, y que redujeron tanto sus actos públicos como sus viajes, mientras que el príncipe Felipe ha seguido desplazándose dentro y fuera de España.

En febrero de 2014, el príncipe de Asturias estuvo cuatro días seguidos en actos en Cataluña, que es la segunda autonomía más visitada por la Familia Real, después de la Comunidad de Madrid.

Don Felipe no visitó Cataluña en enero, pero durante 2013 había viajado a la comunidad una docena de veces, mientras el Rey no la visitaba.