José Jiménez Santiago Bobote conoce en profundidad las necesidades y el arte que se concentra en el Polígono Sur, su barrio. «Aquí viven los nietos y biznietos de los mejores artistas de Triana, la herencia más pura de la juventud del flamenco», confiesa el bailaor.

Desde hace muchos años, Bobote se ha convertido en una especie de cazatalentos de las Tres Mil. Ayuda a los jóvenes a profesionalizar el duende. Para ellos pide ayudas y un centro donde puedan trabajar toda la sabia que corre por sus venas.

«Así saldría mucha más cantera. El soniquete de Polígono es único en el mundo. Hay auténticos bicharracos, de lo buenos que son los chavales», comenta el artista, que recoge hoy el Giraldillo de la Bienal de Flamenco 2006 a la mejor interpretación musical. «Es como un Goya en el cine. Se lo dedico a mi madre Emilia que murió hace 10 días. A mis hijos y a mis nietas», comenta Jiménez.

La gala, dedicada a Fernanda de Utrera, será a las 21 h en el Lope de Vega. Poveda y Eva Yerbabuena son otros de los galardonados.