El Tribunal Supremo (TS) ha absuelto a J.B.K. del delito contra los derechos de los ciudadanos extranjero por el que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) lo condenó después de que dos menores congoleños arribaran el 10 de agosto de 2011 al Aeropuerto de Gran Canaria portando la documentación de otras personas en situación regular en Bélgica.

Aquí, la Sala ha tomado esta decisión por el principio de presunción de inocencia al no haber quedado probado que manipuló la documentación de Bélgica con la que pretendían entrar los jóvenes, de 17 y 12 años de edad, en Europa.

En este sentido, la familia de los niños en Francia contrató a un hombre para que los fuera a buscar al Congo y organizara su viaje a dicho país europeo, haciéndolos pasar por menores con residencia regular en Europa.

La persona contratada organizó el viaje de los menores desde el Congo atravesando varios países de África hasta llegar a Mauritania, en un periplo que duró entre dos y tres meses, para finalmente adquirir sus billetes en Nouadhibou (Mauritania) aportando la documentación referida para entrar en Europa a través de España, y más concretamente Gran Canaria.

Así, el hombre contratado no pudo viajar con los menores en el vuelo que los llevó a Gran Canaria desde Mauritania puesto que las autoridades mauritanas detectaron posibles irregularidades y le impidieron el embarque.

Esta circunstancia hizo que la persona llamara a los familiares de los menores en Francia comunicándoles tal circunstancia a fin de que éstos se trasladasen directamente a Gran Canaria para recoger a los menores.

Con todo, al no probarse la participación del J.B.K. en toda la historia, el TS anuló la sentencia que lo condenaba.