El Ayuntamiento de Logroño comenzará el próximo mes de septiembre la reforma del nuevo tramo urbano de la N-111, que contará con una acera en la margen este, para acceder de forma peatonal al Parque Industrial de Las Cañas.

Las obras tienen un plazo de ejecución inicial de 6 meses, por lo que podrían estar para febrero de 2015, y un presupuesto de licitación de algo más de 602.000 euros, 420.000 de ellos financiados por el Ministerio de Fomento.

El concejal de Promoción Económica, Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, Pedro Sáez Rojo, ha presentado este martes el proyecto de remodelación, realizado por técnicos municipales y que fue aprobado hace un par de semanas en Junta de Gobierno Local y ya sacado a licitación, "estamos en fase de recepción de las propuestas".

Las obras afectan a la zona que popularmente se denomina "Cuesta Pavía" y vendrán a mejorar el acceso peatonal desde el casco urbano al nuevo parque industrial de La Cañas, recientemente recibido por el Ayuntamiento y con empresas ya instaladas o en proceso de instalación.

"Supone rematar el proyecto de Las Cañas, en la salida de Logroño hacia Oyón, mejorando su conexión y cercanía con la ciudad. Un parque industrial situado en un lugar estratégico, que tiene en su accesibilidad uno de sus puntos fuertes y que es muy importante para el futuro, ya que incrementa nuestras oportunidades de desarrollo económico", ha dicho el edil.

Su ejecución se ha establecido en dos anualidades, en este año y el siguiente, con un presupuesto de licitación de 602.163,22 euros. De ellos, Fomento aportará 420.442 euros, 160.000 este año y 260.442 en el siguiente, "que, considerando la esperada baja en la adjudicación de las obras, prácticamente abarcará toda la inversión", con lo que ha calculado que el Ayuntamiento "solo gastará de 30.000 a 60.000 euros".

El concejal de Desarrollo Urbano ha relatado el proceso que ha recorrido el convenio con el Ministerio por el cuál se abordarán estas obras. Así, se ha remontado a 2009, cuando se firmó este acuerdo para "la mejora de tramos urbanos de la red de carreteras del Estado en el término municipal de Logroño y transferencia de titularidad de los mismos".

Por este acuerdo, el Ayuntamiento asumía la titularidad del tramo de la N-111 entre los puntos kilométricos 333,750 y 336,112. Compromiso municipal fue también la redacción y licitación del proyecto. "Llegó 2011, fecha en la que la obra debía arrancar, y nos encontramos sin proyecto, sin licitación y sin presupuesto", ha recordado el edil.

A partir de ahí, Sáez Rojo ha resaltado "la gran sintonía que este equipo de Gobierno ha tenido con Fomento desde comienzos del año 2012 para aplazar la inversión a este momento, el más adecuado una vez recibido el parque industrial de Las Cañas, y no perder este dinero".

Además, ha afirmado que "se ha pactado una plurianualización ventajosa para el Ayuntamiento y que nos asegura una ejecución cómoda de la obra y su justificación ante el Ministerio de Fomento".

El proyecto.

El proyecto ha sido redactado por técnicos del Ayuntamiento de Logroño e incluye tanto la remodelación de las redes de sumideros y servicios como la pavimentación del tramo y la creación de una acera, entre otros trabajos.

En concreto, en este 2014 se ejecutará la construcción de una red de drenaje de las aguas superficiales mediante una rígola de 40 centímetros, sumideros, tubo de PVC 400 con pozos cada 50 metros; así como la creación de un muro de contención de tierras en el último tramo.

En 2015 se abordará la canalización de alumbrado público y el traslado de los puntos de luz a su ubicación definitiva, con eliminación de la red de alumbrado de la margen oeste, así como la protección y desvío de la canalización de telecomunicaciones.

También el año que viene se ejecutará la acera para la circulación peatonal de sección constante, con una anchura total de 1,80 metros más bordillo.

Se pavimentará mediante cajeado, base de zahorra artificial y ejecución de pavimento de hormigón de árido lavado de 15 centímetros de espesor en la zona de tránsito exclusivamente peatonal y 20 centímetros de espesor en la zona de acceso a fincas y a caminos, donde la intersección con la acera será al mismo nivel.

Por último, se procederá a colocar nueva señalización vertical y horizontal en la zona. En total, las obras cuentan con un plazo de ejecución de seis meses, con lo que Sáez Rojo ha calculado que "estarán para febrero", ya que la primera fase comenzará "tras el verano, en septiembre probablemente".

La ficha de magnitudes indica la construcción de una acera de 1.400 metros y 700 metros cuadrados de refuerzo de firme. El muro de contención de hormigón tendrá una longuitud de 100 metros. Se colocarán 32 luminarias nuevas; 10 sumideros; 1.400 metros de bordillos y rígolas; 1.300 metros de red de saneamiento y 620 metros cuadros de señalización horizontal.