El trabajo forzoso genera ganancias anuales por valor de 110.000 millones de euros

  • Según un estudio de la OIT, más de la mitad de las víctimas son mujeres.
  • 72.000 millones de euros provienen de la explotación sexual comercial.
  • El informe se basa en datos primarios, no en estimaciones.
Imagen de archivo de una operación de la Policía Nacional contra la prostitución.
Imagen de archivo de una operación de la Policía Nacional contra la prostitución.
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Imagen de archivo de una operación de la Policía Nacional contra la prostitución.

El trabajo forzoso genera ganancias anuales ilegales de 110.000 millones de euros, según un estudio publicado este martes por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que revela que más de la mitad de las víctimas son mujeres, que la mayor parte de las ganancias son generadas en Asia y que dos terceras partes de ese dinero —unos 72.000 millones— proviene de la explotación sexual comercial.

El informe se basa en datos primarios, no en estimaciones y, por primera vez demuestra la correlación entre trabajo forzoso y pobreza. El trabajo forzoso implica un elemento de coacción, es decir ejercer una actividad sin haber dado el consentimiento previo y sin poder ser libre para dejar de realizarla.

Según las estimaciones mundiales de la OIT, alrededor de 55% de las víctimas son mujeres, dado que en la explotación sexual comercial y en el trabajo doméstico, la gran mayoría de las víctimas son mujeres y niñas.

Asimismo, otra de las conclusiones a las que ha llegado la OIT es que el 44% de las víctimas —9,1 millones— migraron dentro o fuera de las fronteras de sus países o regiones antes de ser sometidas al trabajo forzoso, mientras que el 56% —11,8 millones— fueron sometidos a trabajo forzoso en sus lugares de origen o de residencia. La inmigración, explica el informe, es un factor "de alto riesgo" y los movimientos transfronterizos están muy vinculados a la explotación sexual.

Las nuevas cifras se basan en los datos de la OIT publicados en 2012 que estimaban el número de personas víctimas del trabajo forzoso, de la trata y de la esclavitud moderna en 21 millones. La gran mayoría, el 90%, se da en la economía privada —18,7 millones—, en contraposición a la explotación ejercida por el Estado (trabajo carcelario no regulado, reclutamiento forzoso de niños en el Ejército, etc).

Los beneficios son ilegales

Los beneficios generados por el trabajo forzoso son ilegales por definición, recuerda el estudio, que indica que anualmente se generan ganancias que ascienden a 110.000 millones de euros; las víctimas pasan una media de 18 meses realizando trabajos de manera forzosa..

Del total estimado, dos terceras partes, es decir 72.000 millones, provienen de la explotación sexual comercial, mientras que 37.000 millones de la explotación forzosa con fines económicos, que abarca el trabajo doméstico, la agricultura y otras actividades económicas.

De éstos, las ganancias producidas por el trabajo forzoso en la agricultura, incluyendo la silvicultura y la pesca, se estiman en 6.500 millones de euros por año. Estas cifras fueron calculadas en función de la diferencia entre el valor añadido correspondiente al trabajo y los salarios pagados a las víctimas del trabajo forzoso en ese sector.

Las ganancias generadas por la construcción, la industria, la minería y otros servicios se estiman en 25.000 millones de dólares al año.

El informe considera, asimismo, que los hogares privados que emplean a trabajadores domésticos en condiciones de trabajo forzoso ahorran alrededor de 5.800 millones de euros anuales al no pagar los salarios o pagar menos de lo que deben a sus trabajadores.

Estos ahorros se calcularon según la diferencia entre el salario que el trabajador doméstico debería recibir y el real que se paga a las víctimas del trabajo forzoso. El estudio señala que se puede estimar que los empleados domésticos en situaciones de trabajo forzoso reciben de media un 40% del salario que les corresponde.

Pobreza, educación, situación jurídica

Asia y el Pacífico es la región donde se concentra con creces el mayor número de trabajadores forzosos, unos 12 millones (56%) del total general, mientras que los países de Europa Central, Sudoriental y Oriental (no UE) y la Comunidad de Estados Independientes (CEI) tienen la mayor tasa de prevalencia con 4,2 víctimas por cada 1.000 habitantes.

Las ganancias anuales por víctima más altas se dan en las economías desarrolladas y la UE (25.000 euros por persona), seguidas por los países en el Oriente Medio (11.000 euros) y la más baja en la región de Asia y el Pacífico (3.700 euros) y en África (2.900 euros).

En las economías desarrolladas y la UE se generan  34,2 mil millones de euros al año a través del uso del trabajo forzoso; en América Latina, se sitúan cerca de los 9.000 millones de euros. La principal conclusión del informe es la correlación entre la pobreza de los hogares y la mayor facilidad para ser víctimas del trabajo forzoso.

El informe presenta datos extraídos de encuestas realizadas en ocho países, entre ellos algunos de Europa del Este, donde se refleja una correlación entre la necesidad de pedir prestado dinero y el riesgo de acabar en trabajos forzados. Por último, el informe destaca que el nivel de educación juega un papel importante y la situación jurídica de los trabajadores migrantes, ya que los que tienen situación irregular tienen un mayor riesgo de estar expuestos a trabajos forzados.

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