Cuatro detenidos y un millar medicamentos incautados en una operación contra el tráfico ilícito

El juez decreta prisión para dos de ellos, que la eluden tras pagar una fianza de 40.000 y 30.000 euros, respectivamente Se facturaba al Salud cantidades superiores de medicamentos a los que realmente se pedían y entregaban a los usuarios
Medicamentos incautados en una operación contra el tráfico ilícito
Medicamentos incautados en una operación contra el tráfico ilícito
GUARDIA CIVIL
Medicamentos incautados en una operación contra el tráfico ilícito

El juez decreta prisión para dos de ellos, que la eluden tras pagar una fianza de 40.000 y 30.000 euros, respectivamente

Se facturaba al Salud cantidades superiores de medicamentos a los que realmente se pedían y entregaban a los usuarios

El Equipo de Delincuencia Organizada de la Comandancia de la Guardia Civil de Teruel ha detenido a cuatro personas y se ha incautado de cerca de mil envases de medicamentos en una operación contra el tráfico ilícito desarrollada en la farmacia de la localidad turolense de Palomar de Arroyos y en una parafarmacia de Enguera (Valencia), denominada 'Operación PHARMAKON'.

Dos personas ha sido detenidas en la provincia de Teruel, una de ellas la farmacéutica de Palomar de Arroyos, y otras dos en Enguera por su presunta participación en los delitos de estafa y falsificación de documentos, concretamente de recetas; defraudación al Sistema Aragonés al de Salud (Salud) por la facturación y cobro fraudulento de recetas oficiales, y contra la salud pública por la existencia de un tráfico ilícito de medicamentos, según ha informado la Comandancia de la Guardia Civil de Teruel en una nota de prensa.

Los detenidos son M.A.A.G., de 46 años y vecina de Palomar de Arroyos, y J.R.B.A., de 55 años, M.T.B.A., de 57 años, y P.F.G., de 43 años, estos tres últimos vecinos de Enguera, quienes el pasado día 15 fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Teruel, que esa misma jornada dictó prisión para dos de los detenidos, la farmacéutica y el gerente de la parafarmacia, que eludieron tras el pago de una fianza de 40.000 y 30.000 euros, respectivamente.

Las investigaciones se han desarrollado durante tres meses. Se iniciaron ante las sospechas de actividad ilícita en la citada farmacia, a raíz de unas denuncias presentadas ante la Inspección de Farmacia del Salud por algunos usuarios, quienes informaron no haber podido retirar en su farmacia la medicación que le había sido prescrita mediante el procedimiento de receta electrónica, puesto que ya aparecía como despachada por la farmacia de Palomar de Arroyos, localidad donde pasaban períodos vacacionales, cuando realmente no la habían retirado.

El pasado 13 de mayo, la Guardia Civil interceptó a una de las personas encargadas del transporte ilícito de medicamentos, que en el momento de la detención llevaba gran cantidad de envases en el maletero del vehículo. Los medicamentos salían de la farmacia turolense con destino a una parafarmacia de la localidad valenciana de Enguera.

Después, se procedió a la detención de la titular de la farmacia y al posterior registro del establecimiento y de un domicilio, donde fueron localizados e intervenidos un millar de envases de medicamentos que se encontraban sin cupón precinto, es decir, se habrían facturado al Salud por la titular de la farmacia y no dispensado a sus pacientes.

Al mismo tiempo, componentes del Equipo de Delincuencia Organizada de la Comandancia de Teruel se desplazaron a Enguera para practicar un registro en la parafarmacia que la farmacéutica regentaba junto con su socio, detenido en el momento del transporte.

Más detenciones

En la parafarmacia de Enguera se hallaron medicamentos y productos farmacéuticos expuestos para su venta sin el cupón precinto o alterado, careciendo dicho local de la autorización perceptiva para hacerlo al estar limitada su venta legal en farmacias, por lo que se detuvo a otras dos personas, empleadas de la parafarmacia, encargadas de realizar la venta de los medicamentos directamente a los consumidores.

Asimismo, ante la gravedad de los hechos descritos, el 15 de mayo, el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Teruel ordenó el cierre temporal de la farmacia de Palomar de Arroyos y de la parafarmacia de Enguera y esta semana está previsto que declaren en sede judicial nuevos imputados.

El procedimiento de la estafa consistía en acceder de forma no consentida e ilícita a la historia farmacoterapéutica de los pacientes y realizar dispensaciones que éstos no habían solicitado y, por tanto, no entregando los medicamentos a los respectivos pacientes. En otras ocasiones, ante una petición de estos productos, la farmacia simulaba la dispensación de un número mayor.

Finalmente, se facturaban al Salud cantidades superiores a los que realmente se pedían y entregaban a los usuarios que, en algunos casos, no pudieron retirar en su farmacia habitual la medicación que le había sido prescrita mediante el procedimiento de receta electrónica puesto que ya aparecía como dispensada.

Tráfico ilícito

El excedente de medicamentos y productos conseguidos fraudulentamente por la farmacéutica —de los que se han intervenido cerca de un millar—, se derivaban al tráfico ilícito o a su comercialización fuera de los cauces legalmente establecidos, en lugares no autorizados, como el caso de la parafarmacia valenciana.

Para eso, usaban medios de transporte no autorizados y por personas no habilitadas, como el caso de los tres detenidos vecinos de Enguera, que realizaban tareas de transporte y despacho de los medicamentos sin contar con la necesaria habilitación, pudiendo poner en peligro la salud pública.

En investigación han colaborado con la Guardia Civil los inspectores del Servicio de Farmacia del Salud y la Dirección General de Farmacia y Productos Sanitarios de la Agencia Valenciana de Salud.

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